La madre de varios de los ocho niños hallados muertos en una casa de la ciudad australiana de Cairns fue arrestada por asesinato, indicó la policía este sábado.
“La madre, de 37 años, de varios de los niños implicados en este incidente ha sido arrestada durante la noche y está bajo custodia policial en el hospital Cairns Base”, dijo el inspector Bruno Asnicar, de la policía criminal regional.
La mujer que, según la policía, sería la madre de siete de los niños y tendría lazos de parentesco con el octavo, no ha sido aún encausada y se encuentra en el hospital.
La policía de Queensland precisó que la mujer detenida colabora con la investigación. “Se encuentra estable (de salud) y está bajo vigilancia”, precisó Asnicar.
Según la policía de Cairns, los agentes fueron llamados a la casa mencionada, donde encontraron los cadáveres de los ocho niños, de entre 18 meses y 15 años de edad.
Los equipos de médicos forenses continúan trabajando en la casa, pero los cadáveres ya fueron enviados a la morgue. Una mujer negra, que la prensa identificó como la madre de los niños, quien también sufre heridas de arma blanca, fue sacada del lugar en camilla.
La tragedia habría sido descubierta por el hijo mayor, de 20 años, de la mujer detenida, al llegar el viernes de mañana a la casa de Manoora, un barrio de los suburbios de Cairns.
Según Asnicar, todavía es muy pronto para decir cómo murieron los niños. Según algunas informaciones fueron muertos a cuchillazos, y algunos medios, entre ellos el diario local Cairns Post, señalan que habrían sido asfixiados previamente.
“Las autopsias se practicarán hoy (sábado). Y, tras las mismas podremos dar información”, añadió.
El compañero de la mujer, quien no sería el padre de los niños, vive en el mismo domicilio, según la cadena de televisión Sky News Australia, cuya presentadora se fundió en lágrimas mientras anunciaba los hechos.
“Todavía no estamos en posición de señalar sospechosos”, indicó Asnicar. Los investigadores se interesan por todas las personas que han tenido contacto con la familia “en los últimos dos o tres días”, agregó.
Además, el oficial quiso tranquilizar a la población al dejar entender que la policía no busca a un asesino en fuga, y por lo tanto no puede hacer hipótesis sobre su identidad.
“La población no debe inquietarse más allá del hecho de que fue un acontecimiento trágico. La situación está bajo control por el momento”, dijo en conferencia de prensa.
La casa ha sido aislada con un cordón de seguridad y solamente el personal técnico-forense puede entrar en la misma.
En el barrio vive una gran comunidad aborigen, y hay muchos lazos de parentesco entre los vecinos.
“La gente está deshecha. También nos dice que ella (la mujer herida) era una madre muy orgullosa que quería mucho a sus hijos y era muy, muy protectora“, comentó un periodista del Cairns Post a la cadena ABC.
Una pareja de vecinos describió al barrio de Manoora como difícil, marcado por el alcoholismo y la violencia.
Estos asesinatos conmovieron a Australia en momentos en que intenta recuperarse de otra tragedia, la toma de rehenes en un café de Sidney en esta misma semana, que se saldó con la muerte de dos de éstos y su secuestrador.