Hasta hace unos meses todas las perspectivas económicas hablaban de crecimiento en todos los sectores de la economía española. Sin embargo, la pandemia provocada por el COVID-19 ha acabado afectando a casi todos los sectores y en particular a los autónomos y a las pequeñas y medianas empresas. Forman parte esencial de la economía de España y sin embargo sufren muchas veces por medidas tomadas sin tenerlos en cuenta.
Reduciendo gastos
Una de las medidas más reclamadas por los colectivos que representan a autónomos en este país fue la supresión de la cuota de autónomo, un dinero que se paga de forma fija sin importar los ingresos para poder ser autónomo legalmente. En concreto se pretendía que se suspendiese su pago para los meses de abril, mayo y junio, argumentando que la mayoría de los autónomos han podido o van a poder hacer apenas ventas durante estos periodos debido al confinamiento.
Sin embargo, el gobierno no aceptó las propuestas y sus ideas van más enfocadas a programas de incentivos que todavía están por concretarse pero que se aplicarían al final del estado de alarma. Finalmente, ante las críticas, aceptó realizar una moratoria opcional de las cuotas. Esto sigue sin convencer a los millones de autónomos del país, ya que en el fondo van a tener que seguir pagando por meses donde no pudieron realizar su labor.
La cuota de autónomos es solo una parte de los gastos fijos que tienen que afrontar los pequeños empresarios. Sueldos, alquileres también forma parte de la ecuación. En el caso de los sueldos se ha habilitado procedimientos para pedir ERTE y aliviar las arcas de las empresas, pero ya es bastante gente la que se queja de que no se tramitan a tiempo y en ocasiones se rechazan, ya que se necesitan unas condiciones que no todas las empresas cumplen.
Buscando soluciones
Ante una situación en la que PYMES y autónomos apenas ingresan y cuentan con un monto considerable de gastos fijos, las soluciones son complicadas, pero mientras sea una situación temporal, muchos podrán sobrevivir.
Si la empresa tuviese ahorros, podría pagar parte de estos gastos usando ese dinero, lógicamente. Sin embargo hay que recordar que muchas empresas todavía no estaban plenamente recuperadas de la crisis financiera de 2008.
Una opción cada vez más popular para pagar gastos fijos es mediante préstamos sin intereses, esto permite realizar una moratoria virtual del pago de las deudas, ya que tendremos que asumir el pago un mes más tarde. Muchos bancos ya ofertaban estos productos para clientes con nómina domiciliada o con tarjeta de crédito ya concedida. Sin embargo, esto puede ser problemático para autónomos, ya que no tienen nómina, o para clientes que aparezcan en listas de morosidad. Existen prestamistas que ofrecen condiciones muy similares a los bancos pero sin importar ASNEF, que son interesantes para aquellos que no quieran o puedan recurrir al banco.
En definitiva, tanto PYMES como autónomos se enfrentan a un grave problema de liquidez debido al cierre de ingresos que ha provocado la pandemia del coronavirus. Afortunadamente existen soluciones ante una parada temporal de ingresos, principalmente las moratorias y las moratorias virtuales mediante préstamos que permitirán mantener la actividad económica a aquellos que las aprovechen.