La empresa Campofrío registró en la oficina de trabajo de Burgos una solicitud de expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por dos años para 774 trabajadores de la planta incendiada.
Fuentes de la oficina de trabajo aseguran que ya remitieron la documentación aportada por la empresa y el comité de Campofrío a la Dirección General de Trabajo junto con los informes de la Inspección de Trabajo y los bomberos, dado que la solicitud se hace “por causa de fuerza mayor”, por lo que tendrá efecto desde el día en que se originó el incendio, el pasado domingo.
Se trata de un expediente abierto a modificaciones, tanto en duración, ante la posibilidad de que la nueva fábrica se termine de construir antes, como en número de trabajadores, ya que algunos más podrían recolocarse en alguna otra planta del grupo.
El presidente del comité de empresa europeo de Campofrío, Pablo Fraile, precisó que los 118 trabajadores que ya se han reubicado en otras factorías del grupo son de las áreas de administración, laboratorio y gestión de calidad.
Ha explicado que tiene “la sensación” de que la mayoría de la plantilla desearía volver a trabajar, aunque ha aclarado que se intentará que tengan prioridad los que más lo necesiten por su situación familiar o personal a medida que vaya habiendo plazas.
Además, planteó la conveniencia de alguna fórmula para ayudar a los trabajadores para que puedan afrontar mejor el coste y las molestias de desplazarse a algunas plantas alejadas o ciudades donde la vida es más cara, como Valencia, Extremadura o Madrid.
Cientos de trabajadores se concentraron a las 11:00 horas frente a la fábrica incendiada, que se repetirá todos los días para “mantener la unidad de la plantilla”, explicó Fraile.
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