Valencia Noticias | Redacción.- Cándido Méndez, secretario general de UGT, calificó de “inédita” la situación política y en la que “la mayoría absoluta ha muerto, viva el diálogo, el pacto y la transacción”. Antes el líder sindical recordó que el Gobierno del Partido Popular con su mayoría absoluta desarrolló “una pulsión autoritaria” y llevó a cabo “políticas ultraconservadoras y medidas más allá de lo que pedía Bruselas”.
En su intervención ante el 42 Congreso Confederal, la última como secretario general, Méndez dijo que pretende que se constituya un Gobierno de cambio “sin ningún tipo de matices” para “imprimir un cambio de rumbo en la situación”.
En el mismo sentido, apuntó que Bruselas limita las políticas macroeconómicas, por lo que España debería “recuperar peso y protagonismo en Europa”, mediante una alianza con Francia, Italia, Grecia y Portugal, que juntos suman más del 50% del PIB europeo, para lograr “un compromiso efectivo por el relanzamiento de la economía”.
Sobre el arte de la negociación, subrayó que no se puede descalificar al adversario y luego tenderle la mano “eso no funciona”. Matizó que hay partidos en “edad de desaprender viejas maneras y otros en edad de aprender una cultura de relaciones políticas”, ante esta situación inédita. En la negociación colectiva, hay que buscar el consenso, defender tus posiciones y ponerte en el lugar del adversario, “sin cordones sanitarios” y con una “cultura de diálogo y consenso social”.
El líder sindical hizo balance de su gestión en los últimos tres años y defendió el papel de la acción sindical que “es como el aire que respiramos, prácticamente nadie lo nota, salvo cuando nos falta. Y si faltara los españoles lo iban a notar de manera dramática” precisó. En un tono más personal defendió su “derecho al aburrimiento”, tras 22 años al frente de la organización.
Méndez fue rotundo cuando pidió que se derogue inmediatamente la reforma laboral por el riesgo de que “muchas empresas vuelvan a un sistema casi feudal”. Añadió que deben reponerse derechos y también negociar un nuevo estatuto de los trabajadores. También ha apostado por un empleo de calidad, poniendo el ejemplo de los países nórdicos.
Méndez subrayó que, a pesar de las “luces y sombras”, el movimiento sindical tiene “absoluta vigencia”, especialmente porque hay situaciones “prácticamente idénticas” a las de hace 150 años, lo que debe servir de “acicate” para seguir defendiendo el trabajo sindical.
Ante los escándalos, el secretario general hizo autocrítica, al admitir, que “UGT puede fallar, no acertar, en la negociación de un convenio colectivo, pero no puede fallar en la gestión de los fondos públicos”. Aclaró que todos los imputados dimitieron, fueron cesados o expulsados. De cara al futuro, indicó que “hay que ser extremadamente rigurosos con los programas de formación”.
El número uno de UGT alabó la Constitución que “nos protege frente a las resoluciones del Tribunal Constitucional” y reconoce el derecho a la huelga como un “derecho fundamental”, además de considerar la negociación colectiva de “interés general” y marcar como objetivo el pleno empleo. Por último reconoció que necesita una actualización pero sin quebrar el marco constitucional.