El Ayuntamiento de Carcaixent ha concluido el ejercicio presupuestario de 2024 con un superávit de más de 3,5 millones de euros, un remanente de tesorería que supera los 9,2 millones y una deuda prácticamente residual. Estos resultados permiten al Ayuntamiento encarar el futuro con estabilidad presupuestaria, sostenibilidad financiera y capacidad para realizar inversiones.
El concejal de Hacienda, Pepe Oltra, ha destacado que el año 2024 marcó un punto de inflexión para ordenar y fortalecer la economía municipal, permitiendo consolidar una estructura eficaz y con capacidad de inversión. Según él, se ha mejorado la recaudación, reducido el impago y ejecutado el presupuesto con rigor, gracias al esfuerzo de todo el personal municipal.
Un indicador relevante es el aumento de la actividad administrativa, con más de 130 expedientes de contratación de obras tramitados en el año, una cifra sin precedentes en Carcaixent que, según Oltra, refleja un cambio de ritmo y la capacidad de ejecución de proyectos.
Además, se han obtenido 24,3 millones de euros en ingresos no financieros, resultado de una gestión tributaria eficiente y una recaudación ejecutiva robusta. Asimismo, 2024 fue un año positivo para la obtención de subvenciones de otras administraciones, lo que ha permitido implementar proyectos como la rehabilitación del edificio de la calle Santa Anna, futura sede de los Servicios Sociales y reubicación del Juzgado de Paz en instalaciones mejoradas.
El gobierno municipal ha priorizado varios servicios básicos, tales como la adaptación del Magatzem de Ribera y del Auditorio de Las Dominicas, la rehabilitación de la antigua Escuela de Adultos para convertirla en Escuela de Danza, y la instalación de una nueva estructura multiusos. También se ha adecuado la nave municipal del polígono industrial y se ha adquirido un inmueble para el futuro retén de la Policía Local, además de nuevos parques y espacios deportivos.
Para el año en curso y 2026, se prevé el inicio de nuevas inversiones, ajustadas a las finanzas actuales, incluyendo la remodelación del eje Julià Ribera – Sant Francisco de Asís, considerada un proyecto histórico para el centro urbano.
La alcaldesa, Carolina Almiñana, ha enfatizado que muchas demandas están comenzando a materializarse, destacando la importancia de una gestión eficiente que transforme y mejore la vida de los ciudadanos. Por otro lado, Oltra ha señalado que Carcaixent ha cumplido con todas las reglas fiscales vigentes, incluyendo el equilibrio presupuestario y la sostenibilidad, tras la reactivación de estas normas post-pandemia.
El Ayuntamiento ha logrado reducir su deuda en más de 1,4 millones de euros, situándola en un 5,59%, lejos del máximo legal del 110%. Con este contexto, el gobierno municipal se plantea como objetivo para 2025 alcanzar la deuda cero, manteniendo una gestión económica equilibrada que permita continuar con inversiones, mejorar servicios públicos y otorgar subvenciones para estimular la actividad de colectivos socioculturales, educativos, turísticos y festivos de Carcaixent. Se espera que el nuevo presupuesto para 2025 se apruebe antes del verano, según Almiñana.