Valencia Noticias | Agencias.- Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat de Cataluña, insistió en un mensaje institucional en su petición de “mediación” para alcanzar los objetivos de “paz, diálogo y acuerdo” como salida al conflicto político con el Estado, al tiempo que ha censurado el discurso del rey Felipe VI, pronunciado 24 horas antes, por “hacer suyo el discurso y las políticas del Gobierno de Rajoy“. “Así, no”, le ha afeado el presidente catalán al jefe del Estado.
Así se ha manifestado Puigdemont en una declaración institucional que se ha emitido esta noche en TV3, justo veinticuatro horas después de que el rey trasladara un mensaje en el que, entre otras cosas, acusaba al gobierno catalán de haber situado a Cataluña “totalmente al margen del derecho y la democracia” e instaba a los poderes del Estado a “asegurar el orden constitucional”.
En una intervención de pie en el palacio de la Generalitat, algo más larga que la del monarca, Puigdemont no se ha apeado de su discurso de los últimos días, de solicitar una “mediación” que prefiere a priori a una declaración unilateral de independencia. Varias veces ha mencionado esta palabra, al igual que la de “diálogo”.
La primera vía la ha cerrado el propio presidente del Gobierno, que ha rechazado la oferta de mediación promovida por Podemos, ERC y PDeCAT, entre otras formaciones, porque cree que no puede hablar con quien ha planteado un “chantaje tan brutal al Estado” mientras el Govern la busca sondeando incluso a destacados miembros de la Iglesia catalana.
La segunda, la de la declaración de independencia, la ha puesto en marcha el Parlament, que ha decidido celebrar el próximo lunes 9 de octubre un “pleno ordinario excepcional” para valorar los resultados y los efectos de la jornada del 1-O y en el que podría tener lugar la declaración de independencia de Cataluña.
Sin embargo, en su petición no hay ninguna contraoferta ni atisbo de cesión a detener el actual pulso con el Estado. “No nos moveremos de aquí. Mi gobierno no se desviará un milímetro del objetivo de paz y serenidad, pero a la vez de firmeza”, ha afirmado el presidente catalán, que ha respondido a las acusaciones de “deslealtad” del monarca señalando, por su parte y la de los poderes del Estado, la “grave irresponsabilidad de no atender los ruegos que envía gente de fuera y dentro de Cataluña y del Estado para que este conflicto se encare desde el diálogo y no desde la Policía”.