Las casi 500 oficinas de farmacia de la ciudad de Valencia como las demás de la Comunidad, 2.200, están al borde del colapso, tras los impagos de los medicamentos adelantados a los ciudadanos desde mitad de abril de este año. La deuda acumulada supera ya los 500 millones de euros, lo que equivale casi al 4% del presupuesto de la Generalitat.
Para la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, María Teresa Guardiola, “Las farmacias están financiando a la Comunidad Valenciana con su patrimonio, con los préstamos y las pólizas bancarias, con las deudas a la distribución farmacéutica, hipotecando sus viviendas particulares y su futuro. Tenemos verdaderos dramas familiares, personales y profesionales, pero a los pacientes no les ha faltado el medicamento, un derecho constitucional que, hasta ahora, estamos garantizando sólo los farmacéuticos que ya hemos llegado verdaderamente al límite de nuestras posibilidades”.
Las 2.200 farmacias de la Comunidad Valenciana se encuentran en una situación insostenible ante los impagos de la Generalitat de los meses de mitad de abril, mayo, junio, julio y agosto más las recetas adelantadas en los meses de septiembre y octubre.
“Las farmacias valencianas viven momentos de angustia, ya que muchas de ellas han agotado su financiación bancaria y la de la propia distribución farmacéutica. El pasado agosto, más de 300 oficinas de farmacia de la provincia de Valencia cerraron por vacaciones en agosto para no endeudarse más, una cifra que no se había visto nunca”, según Guardiola.
Más de 200 en concurso de acreedores
Más de 200 farmacias de la Comunidad Valenciana se encuentran en concurso de acreedores al no poder adelantar más recetas esperando que la Generalitat se ponga al corriente de los pagos, otras se encuentran en situación de embargo y algunas han tenido que cerrar sus persianas, ya que han podido aguantar más y esperar poder cobrar pronto los impagos para ver si la situación mejora.
Ante la evidencia de la falta absoluta de liquidez por parte de la Generalitat Valenciana, el Colegio de Farmacéuticos solicitó en julio el auxilio de la Administración Central y la actuación de la ministra de Sanidad, Ana Mato, fue decisiva para que el pago a farmacias se incluyese en el Fondo de Liquidez Autonómica y se solucione definitivamente el problema, máxime cuando el pago de las facturas farmacéuticas no le realizará el Consell, sino directamente el Instituto de Crédito Oficial.
“Creemos sinceramente que el FLA, que se instrumenta mediante una ley orgánica, será la solución a un año de problemas, aunque desde luego, nos gustaría que su aplicación fuese más rápida, porque las farmacias valencianas, de verdad, no aguantan más”, finaliza la presidenta del Micof.
Si las palabras se cumplen el dinero del FLA llegará como mucho el lunes. Si eso es así el problema se solucionará sino vendrán soluciones más drásticas.
VLC Ciudad/Redacción