Lápiz óptico: “Nadie quiere un lápiz óptico”, decía Steve Jobs durante la presentación del iPhone en 2007. Ocho años después, ya sin él a la cabeza de la compañía, un analista de la firma sugirió incorporarlo.
Tabletas pequeñas: Jobs consideraba que 10 pulgadas era “el tamaño mínimo requerido para crear buenas aplicaciones para tabletas”. Meses después de su muerte, se fabricó el iPad Mini con gran éxito.
Teléfonos de gran tamaño: “No te cabe en la mano, nadie lo va a comprar”, le contestó Jobs a un reportero en 2010 ante una consulta sobre la posibilidad de agrandar el iPhone. En su último lanzamiento, la compañía desarrolló un iPhone 6, más grande que los anteriores.
Diseño real: El fallecido creador de Apple insistía en la necesidad de que el software del iPhone fuera lo más real posible. Sin embargo, el iOS7 está lejos de la premisa de Jobs.
Filantropía: Tim Cook en 2011 restableció las donaciones que realizaba Jobs, quien puso fin a los programas filantrópicos en 1997.
Fuente infobae