El Valencia Basket recuperó hoy el pulso en la Liga Endesa tras dos derrotas consecutivas que le dejaron fuera de la Copa del Rey y lo hizo tras una sólida segunda mitad y bajo la atenta mirada del técnico Velimir Perasovic, que mañana se hará cargo del equipo y que presenció el choque en la grada.
El equipo valenciano noqueó al Asefa Estudiantes en el primer cuarto desde la línea de triple y al equipo madrileño, aunque le costó, pudo recuperarse pero, en cambio, cuando tras el descanso los locales, con Víctor Claver como estilete, construyeron su juego desde una sólida defensa, el equipo colegial ya no tuvo argumentos para disputarle el triunfo.
Ambos equipos empezaron el encuentro tan acertados en ataque como poco rigurosos en defensa y de ese ágil intercambio de canastas salió vencedor en un primer momento el Valencia Basket gracias a su acierto desde la línea de 6,75.
El equipo valenciano anotó siete de los nueve lanzamientos triples que intentó en el primer cuarto y si en un primer momento fue Nik Caner-Medley el que castigó a su ex equipo, después fue Claver el que permitió superar la barrera de los 10 puntos de ventaja.
Con Jayson Granger como estilete, el equipo estudiantil aguantó como pudo el chaparrón de puntos local (32-23 minuto 10) y esperó a que descendiera el porcentaje de acierto de los valencianos para recortar poco a poco su desventaja hasta que con una buena labor de Daniel Clark y Chris Lofton lo tuvo a tiro (44-42, minuto 17).
Pero al equipo colegial le faltaron argumentos para darle la vuelta al marcador y un par de acciones de Claver y Nando de Colo permitieron a los locales irse al descanso con una cómoda renta (51-45, minuto 20). Tras el paso por el vestuario, el Valencia endureció su defensa y volvió a abrir brecha pero ahora con un juego mucho más sólido.
Con Claver muy activo en defensa y en ataque, el equipo local ahogó las lineas de pase estudiantiles y agujereó su débil sistema defensivo. Ocho puntos casi consecutivos del alero valenciano dispararon a los locales y pusieron contra las cuerdas al conjunto colegial (64-49, m.25).
Pepu Hernández trató de aprovechar la rotación del Valencia para cortar su ritmo de juego con una defensa zonal, pero Rodrigo San Miguel no dejó que su equipo perdiera el timón del encuentro y con la solidez de Lishchuk en ambas canastas, los locales superaron sin problemas esa última prueba (80-65, m.35).
Con el triunfo ya encarrilado, el Valencia se dejó guiar por el talento de De Colo que, pese a alguna pérdida innecesaria, le condujo con brio a un triunfo con el que Chechu Mulero cierra su paso interino como primer entrenador con dos triunfos en dos partidos y cede a Velimir Perasovic el testigo de un equipo que parece haber recuperado las constantes vitales tras la destitución de Paco Olmos.
VLCCiudad/Redacción