El Péndulo | Redacción.- El mes de mayo arranca en Sala Russafa con una programación dedicada a conmemorar el Día Internacional de la Danza, que se celebra el 29 de abril. Durante todo el fin de semana se programará ‘El vacío lleno’ (30 de abril y 1 de mayo), una pieza que incluye un adelanto del nuevo trabajo de la bailarina y coreógrafa valenciana Eva Bertomeu.
Galardonada con el ‘Premio del Público de Sala Russafa al Mejor Espectáculo de Danza’ la temporada pasada por la pieza ‘Reflejos de luz en las grietas de un cristal roto’, Bertomeu también ha recibido, entre otros, el Premio de la Generalitat Valenciana a la mejor bailarina 2007 y 2008, al mejor espectáculo de danza en 2008 y a la mejor dirección coreográfica en 2007. Reconocimientos que reflejan su posición como uno de los nombres destacados dentro de nuestra escena.
Y precisamente este posicionamiento le permite invitar a tres de las formaciones que están revitalizando el panorama valenciano para revisitar algunas de sus coreografías. Componentes de La Casa Amarilla, Extremus Danza y Teatro Gran Cielo aportarán un nuevo aire a algunas de sus piezas más destacadas en un espectáculo que gira en torno a la oquedad y que logra recrear mediante el movimiento tanto la ausencia física como el vacío emocional.
Mayo, mes de estrenos absolutos en Sala Russafa
Por cuarto año consecutivo, vuelve Valencia Negra, el festival entorno al género negro donde la literatura es protagonista, pero donde también tienen su espacio otras disciplinas contagiadas por el espíritu noir como la música, las artes escénicas o el cine.
Precisamente las dos últimas se unen en el estreno absoluto de una versión de ‘La Soga’ producida por Sala Russafa para esta edición, muestra de su compromiso con este evento del que ha sido sede oficial desde su arranque, en 2012.
Todos los días de programación, del 6 al 15 de mayo, al acabar las charlas, conferencias y encuentros con escritores organizados por el festival, Sala Russafa ofrecerá una función del clásico del género negro ‘La Soga’, llevado al cine por Alfred Hitchcock en 1948 con James Stewart como protagonista.
Iria Márquez firma la versión y dirección de esta obra que nació para los escenarios de la mano de Patrick Hamilton y en la que se recrea una morbosa cena alrededor de un arcón que esconde un cadáver. Un encuentro aparentemente inocente al que, sin saberlo, asisten los familiares y amigos del asesinado, junto a los asesinos.
Hitchcock popularizó esta historia que rodó en planos secuencia para respetar el desarrollo en tiempo real de la trama a la que ahora dan vida Dario Torrent, Jaime Vicedo, Vicente Pastor, Raquel Ortells, Rosa López y Juan Carlos Garés en un montaje sobrio, ambientado en los años 50’, que recrea las sombras de este macabro thriller tocando temas como la superioridad de unos seres humanos respecto a otros, la justificación moral del crimen, soberbia o la impunidad.
Y para completar la programación del mes, del 19 al 22 de mayo Sala Russafa acoge el estreno absoluto de otra pieza donde la muerte también centra la acción. Se trata de un montaje de la compañía valenciana Theatretk, quien ya presentó en 2014 su espectáculo ‘¿Por qué duele cuando no hay dolor?’, una ‘trauma-comedia’ romántica sobre las relaciones personales.
Nuevamente bajo la dirección de Harold Zúñigan, la compañía trabaja en esta ocasión un texto del autor contemporáneo Harlan Pinter que tiene por título ‘Gloomy Sunday’, en referencia a la famosa canción compuesta por el pianista húngaro Rezső Seress en 1933 y versionada por grandes intérpretes como Billy Holliday que estuvo prohibida durante 61 años en la BBC por su fama como inductora al suicidio.
Precisamente sobre la voluntad de morir trata esta comedia absurda, con música en directo, en la que su protagonista, Benjamín Phreiz, desea suicidarse en un árbol de infinitas ramas. Pero, por más empeño que le pone, no paran de interferir curiosos personajes que dan al traste con sus tentativas letales.
José Zamit, Grazia Hernández y Asso Mbaye, quien también interpreta solos de percusión en directo, dan vida a esta historia que se basa en el mito griego de Sísifo para abordar desde el humor el complejo entramado filosófico que puede subyacer en la relación de un individuo con un entorno. Una delirante propuesta sobre un ‘suicidio interruptus’ que habla tanto de la muerte como de la vida.
‘Lorcamente’, un repaso aflamencado a la poesía del poeta García Lorca
Los conciertos de Sala Russafa acogen el 28 de mayo el espectáculo ‘Lorcamente’, una propuesta del grupo Malvaloca que recrea la poética de Lorca, impulsada por la fuerza y el duende del flamenco.
La voz de Aina Espinosa y el guitarrista José Luis Sánchez, ‘El Piru’ son la base de esta formación valenciana, que conecta levante y sur con un flamenco profundamente mediterráneo, vitalista y cercano, lleno de estilo.
Al dúo se unen el chelista de Matthieu Saglio (componente de Jerez Texas, entre múltiples proyectos) y la voz de Isabel Julve, quien también aporta el palmeo y el baile en su presencia escénica cargada de carácter.
Juntos, realizan un recorrido por las canciones y poemas del autor andaluz, dando nueva vida a los versos de García Lorca en una propuesta que une sencillez, belleza y sentimiento para homenajear a uno de los escritores más singulares de nuestra literatura, capaz de crear un imaginario que ha pasado a formar parte de la identidad nacional, pero también de la mitología y romanticismo que rodea a cierto concepto de la cultura española. A poco de cumplirse 80 años de su muerte, ‘Lorcamente’ ofrece una visión, desde la música, del legado de una de las sensibilidades más personales y ensoñadoras de nuestra poesía.