El barrio del Cabanyal–Canyamelar ha sido incluido en la Lista Roja de Hispania Nostra “por riesgo de desaparición” a petición de la Asociación de Vecinos Cabanyal-Canyamelar. La lista recoge aquellos elementos del patrimonio histórico español que “se encuentren sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores”.
Hispania Nostra es una asociación de carácter no lucrativo, declarada de utilidad pública, cuya presidencia de honor la ostenta la Reina Doña Sofía. Esta entidad tiene como finalidad “la defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio cultural español y su entorno, en el ámbito de la sociedad civil, de acuerdo con sus estatutos”. Desde 1978, Hispania Nostra se encarga de la gestión de los proyectos españoles en los Premios Unión Europea de Patrimonio Cultural/Europa Nostra.
La Asociación de Vecinos de Cabanyal-Canyamelar ha comentado que en el caso de esta zona de Valencia Hispania Nostra considera “que el deterioro progresivo y la amenaza de destrucción de viviendas y estructura urbana que supone la prolongación de la Avenida Blasco Ibáñez a través del barrio, han sido los factores desencadenantes, que producen el riesgo de destrucción sobre este elemento del patrimonio histórico español”.
La entidad vecinal agradece a esta asociación el “reconocimiento” que para el Cabanyal-Canyamelar supone su inclusión en dicha lista “por el espaldarazo que representa a la larga trayectoria de defensa de los valores patrimoniales del barrio” que diversas organizaciones han hecho “en los últimos 14 años”.
La asociación de vecinos ha recordado que en octubre del año pasado fue la organización estadounidense World Monuments Fund “la que desde el exterior de nuestro país dio la voz de alarma” y ha destacado que “ahora” sea “esta prestigiosa asociación española la que vuelve a hacer una llamada de atención, con la inclusión en su Lista Roja”.
La AAVV ha considerado “triste” tener que “recibir la enhorabuena desde fuera de nuestra ciudad por obtener este fruto como resultado de todo el trabajo desarrollado, ante la incomprensión de quienes la gobiernan”.
La entidad vecinal ha aprovechado esta decisión para hacer “una llamada al diálogo entre todos los agentes implicados en este largo conflicto que tiene paralizado la posibilidad de alcanzar un futuro de progreso para esta parte de la ciudad de Valencia”.
Para la AAVV, “no sirven excusas de mantenerse a la espera de resoluciones judiciales” y que “por parte del Ayuntamiento de Valencia se continúe dejando pasar el tiempo sin poner en marcha políticas de impulso a la rehabilitación y regeneración del Cabanyal-Canyamelar, que contribuirían a su reactivación económica”.
VLCCiudad/Redacción