Valencia Noticias | Agencias.- Según informaron a rtve y a la agencia efe fuentes de seguridad en la capital norteafricana, la bomba estalló poco antes de la 01:00 (horario local) cerca de los muros de la legación diplomática, que se encuentra vacía (con sólo guardias de seguridad) desde que fue evacuada meses atrás.
“La bomba estaba dentro de una bolsa y fue arrojada desde un coche que pasó a toda velocidad. No ha causado víctimas, pero sí un gran boquete cerca de la garita de seguridad”, explicó a la agencia informativa un testigo.
De acuerdo con la información difundida por el diario español ABC, el Estado Islámico se adjudicó el atentado.
El pasado 12 de abril, al menos dos guardias de seguridad murieron y una tercera persona resultó herida en un atentado similar contra la embajada de Corea del Sur en la capital libia. El mismo día, un segundo artefacto estalló frente a la delegación de Marruecos sin causar víctimas, en un ataque cuya autoría asumió la rama libia del grupo autoproclamado Estado Islámico, que lucha en Siria e Irak.
La agresión condujo a Seúl a retirar a su personal de la embajada, decisión que ya habían adoptado con antelación otros países (incluida España, el pasado 31 de julio) ante el creciente deterioro de las condiciones de seguridad en el país y en la capital.
Libia es un Estado fallido, víctima de la guerra civil y el caos, desde que en 2011 la comunidad internacional apoyó el alzamiento rebelde contra la dictadura de Muammar Khadafi.
Desde las últimas elecciones, el poder está dividido entre los gobiernos de Trípoli y de Tobruk, a quienes apoyan distintos grupos islamistas, señores de la guerra, líderes tribales y contrabandistas de petróleo, armas, personas y drogas.
En medio, se fortalecen grupos yihadistas afines al grupo autoproclamado Estado Islámico en Siria e Irak y a la organización de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), la asociación terrorista más fuerte aún del norte de África.