(Madrid/Agencias) Según explicaron distintos expertos y algunas autoridades que siguen de cerca varias investigaciones abiertas, en estos momentos hay alrededor de 70 españoles o extranjeros con residencia en España que están combatiendo en las filas del Estado Islámico, sobre todo en Siria.
Los analistas también detectaron la “creciente incorporación” de mujeres, en número no determinado, así como al menos de una docena de menores. La cifra de yihadistas españoles que combaten en Siria o Malí es muy inferior a la que aportan otros países europeos, pero constituye una de las principales preocupaciones del Ministerio del Interior por el riesgo de “contagio” que conlleva el posible retorno de estos combatientes a España.
De acuerdo a lo que publica el periódico El País, durante 2014, la policía y la Guardia Civil detuvieron a 47 presuntos yihadistas como resultado de 12 operaciones encaminadas a desarticular células dedicadas a captar a combatientes.
El mismo periódico agrega que, tras el análisis de la actividad policial, los expertos extraen varias conclusiones novedosas: que el poder de enganche del Estado Islámico supera con creces al de Al Qaeda; que la captación ya no se realiza en las mezquitas, sino a través de Internet y, además, como hecho más novedoso, la aparición de mujeres dispuestas a desplazarse a las zonas de conflicto para convertirse en esposas de los combatientes.
Este cambio de táctica podría responder, según los analistas, a la falta de capacidad del Estado Islámico para acoger a nuevos voluntarios, debido a los bombardeos que han sufrido sus campamentos de instrucción por parte de la coalición internacional que combate en Siria e Irak.
El Ministerio de Interior español destaca que las investigaciones conjuntas de los servicios policiales de España y Marruecos concluyen que el grupo desmantelado desarrollaba actividades propias de “una auténtica milicia terrorista”, como entrenamientos físicos específicos y la adopción de férreas medidas de seguridad para eludir el control policial.
Los miembros de esta estructura desarticulada también coordinaban sus actuaciones con grupos vinculados a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) establecidos en el norte de Mali.
Por las investigaciones realizadas, no se descarta que los yihadistas retornados, tras permanecer en zonas de conflicto como Siria e Irak, se encuadraran en células activas para la comisión de atentados tanto en Marruecos como en Europa siguiendo las instrucciones de las organizaciones terroristas matrices de referencia.
Esa operación practicada fue la tercera llevada a cabo en 2014 contra el terrorismo yihadista conjuntamente por las fuerzas de seguridad de España y Marruecos.
La primera tuvo lugar el pasado 14 de marzo y se saldó con la detención de siete personas, tres en Melilla, una en Málaga y otras tres en Marruecos, y supuso la desarticulación de una célula yihadista encargada de reclutar a voluntarios para la “guerra santa” en Mali y Siria.
El 14 de agosto, la policía marroquí, también en colaboración con la española, desarticuló en Marruecos una red dedicada al reclutamiento, financiación y envío de yihadistas a Siria e Irak y que, además, tenía planes para atentar en el país norteafricano.
La red estaba asentada en las localidades marroquíes de Castillejos, Tetuán y Fez, así como en la vecina ciudad española de Ceuta, y formaban parte de ella nueve personas, todas de nacionalidad marroquí, que fueron detenidas.
Entre 2001 y 2014 se han realizado en España 25 operaciones contra el terrorismo yihadista en las que han sido detenidas 122 personas, 45 de ellas relacionados con Siria, según informó el Ministerio del Interior el pasado 2 de septiembre.
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