Valencia Noticias | Agencias.- El Consejo de Ministros aprobó esta mañana el Plan Anual de Política de Empleo (PAPE) para 2016 al que destinará una partida de 5.265 millones de euros, lo que supone un incremento de 477 millones con respecto al de 2015, informó rtve.
La ministra de Empleo y Seguridad Social en funciones, Fátima Báñez, quien ha comparecido en rueda de prensa junto a la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó que “1.800 millones serán para las comunidades autónomas mientras que el resto lo ejecutará el Gobierno de España”.
La ministra destacó que todo el crecimiento económico se traduce en puestos de trabajo, “gracias al esfuerzo solidario de la sociedad, que ha hecho posible que se recupere la mitad del empleo destruido durante la crisis”. Así, recalcó que el paro se está reduciendo intensamente, ya que hay 739.298 desempleados menos que en diciembre de 2011.
Báñez señaló que este plan establece los objetivos que deben alcanzarse este año en el conjunto de España y en cada una de las comunidades autónomas en materia de políticas activas de empleo, y fue acordado con las Comunidades Autónomas en el seno de la Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales celebrada el 18 de abril de 2016.
Uno de los objetivos prioritarios del plan, destacó la ministra, es el de “mejorar la empleabilidad de los jóvenes y de otros colectivos especialmente afectados por el desempleo, en particular los mayores de 45 años que sean desempleados de larga duración”.
Además, el PAPE pretende mejorar la calidad de la formación profesional para el empleo, reforzar la vinculación de las políticas activas y pasivas de empleo así como “impulsar el emprendimiento como parte inseparable de la activación y recuperación del empleo”.
Además del plan, se ha aprobado una convocatoria de subvenciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para la ejecución de planes de formación dirigidos a trabajadores ocupados por valor de 250 millones en 2016 y 2017.
Se trata de la primera convocatoria abierta al 100% a la concurrencia competitiva tras reforma de la formación aprobada en septiembre de 2015, y en su contenido prioriza los que se considera que serán los nichos de empleo más demandados en los próximos años: la digitalización, las tecnologías de la comunicación, la eficiencia energética y el emprendimiento, entre otros.