Si el Levante había esperado 86 años para jugar unas semifinales de la Copa del Rey podría hacerlo 120 minutos más. Una década vistiendo de azulgrana aguardó Roger Martí para marcar el gol más importante de su carrera. El Levante obligó al Villarreal hasta el límite para eliminarlo cuando los porteros se ajustaban los guantes esperando la tanda de penalti. Fue lo que tardaron el Pistolero y Morales en encontrarse para hilvanar una jugada que saben de memoria. En la carrera del Comandante ya se intuía el gol. La recuperó Roger, se la abrió a la banda para que la aguantara el tiempo que necesitara para volver al área y empujar la asistencia. Tan repetida como efectiva.
El duelo fue una partida de ajedrez en la que cada entrenador maximizó el rendimiento de sus piezas para asestar el golpe a su rival. Paco López buscaba un partido largo, de desgaste, premiando la fidelidad a su grupo copero, al equipo. Emery se lanzó con un once dominador, transparente, y su equipo mandó, sin acierto ante un Cárdenas soberbio. Se lució ante un testarazo de Pau Torres y la fiereza de Pedraza encontrando un agujero por el colarse una y otra vez. Uno de sus centros se paseó sin que Albiol ni Pau Torres pudieran dirigirlo al fondo de la red. Volvió a probar el cordobés con un disparo que atajó Cárdenas. Le costaba a los granotas estirarse. Los robos, lejanos, no le permitían llegar a área salvo a ráfagas. De una nació un testarazo de Coke que se perdió junto al palo. Eran flashes que, si bien le recordaban al Villarreal que tienen aguijón, no lograban someterle.
El equipo de Emery estaba cómodo, tanto que a Pedraza se le unió Moi Gómez, que sirvió a Alcácer para probar puerta. Sin embargo, Dani Gómez, el primero del partido en avisar con un remate en el minuto 3, volvió dar un susto antes de irse al vestuario.Fue el meta granota quien mantuvo el empate al inicio de la segunda parte cuando desvió un zurdazo de Alcácer, que había ganado la espalda a la defensa. Pero el partido se había girado al volver del vestuario. El Levante dejó de contener para empezar a golpear. Con Melero, Roger y Morales en el campo era mucho más peligroso. Aún así, Trigueros seguía moviendo a los amarillos a su antojo y hasta se atrevió con un disparo seco que atajó de nuevo Cárdenas. Tuvo el equipo la clasificación en el minuto 89 en un libre directo de Parejo que despejó el meta granota y pudo rematar dos veces Alex Baena. La primera se la sacó Postigo bajo palos, la segunda Melero. Condenados a la prórroga, Emery buscó gol con Bacca y Fer Niño, que remató alto un balón picado de Trigueros. Demasiado perdón. Los granotas se crecieron sabedores de que nada había que perder y hasta el VAR les sonrió corrigiendo Soto Grado y sacando fuera del área un agarrón de Melero a Pedraza. Con esa falta volvió Parejo a poner a prueba a Cárdenas, a quien Roger le libró de los penaltis.
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