El Péndulo | Redacción.- Desde el 4 de marzo al 9 de abril el Teatro Olympia recibe uno de los musicales más importantes del panorama teatral, ‘Cabaret’. La nueva versión, dirigida por Jaime Azpilicueta, cuenta en su papel protagónico con la actriz y cantante Cristina Castaño (como el personaje de Sally Blowes) y Armando Pita como el maestro de ceremonias de Kit Kat Club.
En la rueda de prensa de presentación del espectáculo, Castaño estuvo acompañada de José María Cámara, productor de la obra, y ambos coincidieron en que la actual versión, “hace olvidar al mítico filme de Bob Fossey ya que recupera la versión original que se estrenó en Broadway con libreto de Joe Masteroff”.
Para Castaño, “le dado mi propia alma y vida al personaje de Sally Blowes y el público no echará de menos versiones anteriores o la imagen que tienen de Liza Minelli en cine”.
Cámara indicó que “el espectáculo llega a Valencia con el objetivo de convertirse en el éxito de la temporada y la gran cita teatral en plenas Fallas. Quereos que la gente no olvide la obra por mucho tiempo y tenga tanto éxito como el que venimos cosechando en la gira”.
Hasta el momento ‘Cabaret’ ha sido vista `por más de 200.000 espectadores y durante su paso por Valencia realizará su estancia más larga en un teatro tras Madrid.
Por supuesto las emblemáticas canciones como ‘Cabaret’ o ‘Money, money’ forman parte de este mítico musical aunque, como reconoció Cámara, “no incluir ‘Mein herr’ no ha afectado para nada la obra ya que hay temas muy bueno y muy reconocidos”.
Para Cristina Castaño, “el público verá el Kit Kat Club y todo lo que pasa a su alrededor con un montaje espectacular, unas grandes coreografías y una puesta en escena impresionante. Creo que nadie olvidará el ‘Cabaret’ que ponemos en el escenario”.
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.