El Péndulo | Jimmy Entraigües.– Desde hoy y hasta el próximo día 15 de noviembre el Teatro Olympia sube a sus tablas uno de los textos más aplaudidos y aclamados del director Mario Gas (también coautor de la obra junto a Alberto Iglesias): ‘Sócrates. Juicio y muerte de un ciudadano’.
Con el actor Josep María Pou en la piel del filósofo griego y con un reparto compuesto por Carles Canut, Amparo Pamplona, Pep Molina, Borja Espinosa, Guillem Motos y Ramón Pujol, la obra, según explico Gas en rueda de prensa, “sólo intenta resaltar la actitud honesta, sincera y estoica de Sócrates ante las situaciones que se enfrenta. Sócrates es un hombre íntegro que incluso habiendo podido haber huido de la ciudad, cumple con la sentencia para hacer ver como se tiene que hacer las cosas correctamente”, agrega el director.
Para Pou, “las libertades son pisoteadas por los voceros intransigentes de un mal llamado sistema democrático y Sócrates lo denuncia con una fuerza que sigue siendo vigente hoy”.
Considerado el padre del pensamiento occidental (Platón fue uno de sus discípulos) Sócrates tuvo que enfrentarse a un durísimo juicio, por parte de las autoridades atenienses, por denunciar la superstición, la corrupción y la manipulación que imperaba en el modelo democrático ejercido en la ciudad. Por tal motivo fue condenado a muerte ingiriendo cicuta.
Para Mario Gas, la obra “trata de aprovechar los últimos días de Sócrates para hacer reflexionar sobre la ética, la moral e…, incluso, sobre la misma democracia. No olvidemos que Sócrates hace cuestionar las partes más oscuras del sistema democrático y eso no puede ser tolerado por quienes ejercen el poder”.
Preguntado por este periódico si la versión de la obra apela a una dramaturgia próxima al modelo Bertolt Brecht o al modelo de ‘teatro de resistencia’ usado por Roberto Rossellini (en los años 70’ dirigió una telefilm para RAI llamado ‘Sócrates’), Gas asegura que “reconozco que la obra tiene influencias brechtianas ya que fue uno de los autores y teóricos que más me ha interesado y…, Rosellini siempre fue un cineasta de mi interés y conozco toda su obra. Creo que la obra tiene ciertas influencias de estos dos hombres de talento y que, de alguna u otra forma, me han acompañado siempre. Supongo que algo de ellos habrá pero eso lo tendrá que decir la crítica y el público”.