El Pleno tumba la propuesta para reactivar la Zona de Bajas Emisiones y abre un nuevo choque político en València

El Ayuntamiento rechaza la moción presentada por PSPV y Compromís para impulsar una ZBE más ambiciosa. Asociaciones vecinales reclaman medidas urgentes por la salud pública, mientras el gobierno municipal acusa a la oposición de bloquear la ordenanza original.

Un rechazo que reaviva el conflicto por la calidad del aire

La primera sesión extraordinaria del Pleno de València celebrada este lunes dejó un titular claro: la moción conjunta de los grupos Socialista y Compromís para reactivar y reformular la Zona de Bajas Emisiones fue rechazada. La propuesta pretendía recuperar el calendario, ampliar zonas verdes, contemplar aparcamientos para residentes y reforzar excepciones para colectivos vulnerables.

El concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, argumentó que “ya no hay tiempo material para una nueva ordenanza” y responsabilizó a la oposición y al grupo Vox de que la ZBE “no exista en estos momentos”, al no aprobar la normativa inicial.

Vecinos y entidades reclaman acción inmediata

El debate estuvo precedido por intervenciones de colectivos ciudadanos que reclamaron una ZBE estricta y efectiva. Desde la Asociación Cuidem La Raïosa, su portavoz defendió “una ZBE de máximos para proteger la salud”, junto a más zonas verdes y un corredor verde en García Lorca.

Mesura-València per l’Aire advirtió incluso de que denunciará la situación ante instancias europeas si el Ayuntamiento no actúa. La Federación de Asociaciones de Vecinos subrayó que “salud y diálogo deben estar por encima de la pelea política”.

Choque frontal entre gobierno y oposición

María Pérez (PSPV) acusó al gobierno municipal de “negar un problema científico” y de poner en riesgo 150 millones de euros en fondos europeos. Compromís, por su parte, calificó la situación de “retroceso histórico” en políticas ambientales, recordando que “València pasó de Capital Verde Europea a la ciudad gris”.

Desde Vox, José Gosálbez cargó contra “las imposiciones ideológicas” y defendió que su grupo “está a favor de la libertad y en contra de restringir al trabajador”.

El Ayuntamiento pide estudiar bonificaciones en la tasa de residuos

El Pleno aprobó también solicitar un estudio técnico para evaluar posibles bonificaciones en la nueva tasa de residuos que entrará en vigor en 2026. El gobierno municipal defendió que ya incorpora ayudas para familias vulnerables, usuarios de ecoparques y modelos puerta a puerta; la oposición calificó la tasa de “abusiva” y “la más alta de España”.

El acceso a la vivienda vuelve a dividir al hemiciclo

El Pleno rechazó igualmente la moción de Compromís para declarar València como zona de mercado residencial tensionado. Colectivos ciudadanos y juveniles defendieron la medida como “indispensable ante la emergencia habitacional”, mientras el Ayuntamiento alegó que esta declaración reduce la oferta de vivienda y no funciona en grandes ciudades europeas.

Conclusión: una sesión marcada por los desacuerdos

La sesión extraordinaria confirmó la fractura entre gobierno y oposición en materia ambiental, de vivienda y de modelo urbano. Pese a las demandas ciudadanas y los avisos europeos, la ZBE sigue en vía muerta a la espera de que el Ejecutivo municipal plantee un nuevo enfoque o reciba nuevas directrices desde Europa.

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