La concejala del grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia Pilar Calabuig ha manifestado, nada más conocer los terminos de la rueda de prensa del edil de Fiestas, Francisco Lledó, que la Feria de Julio es “una feria de dos velocidades ya que algunos espectáculos están fuera del alcance de la mayoría de los bolsillos, sobre todo en los tiempos que corren” y ha criticado que “una gran parte de las actuaciones estarán vetadas para una gran mayoría a causa del excesivo precio de la entrada”.
Calabuig ha señalado que “no hay que olvidar que estos espectáculos se celebran en espacio público y están organizados por el ayuntamiento, razón por la que los precios de las entradas no deberían atenerse a la ley de la oferta y la demanda, sino a un criterio más equitativo”.
Calabuig cree que “no hay muchas oportunidades para lucirse en un escenario, pero la Feria de Julio podría convertirse en un trampolín para muchos de los grupos valencianos noveles. Además de enriquecer el contenido de la programación, esta iniciativa serviría para deslocalizar la programación y acercar la feria a la ciudadanía”.
A este respecto, ha criticado el “desinterés del ayuntamiento por los barrios porque nos encontramos con un amago de descentralización de la Feria de Julio que se limita a algún espectáculo aislado en tres o cuatro barrios de la ciudad”.
Sobre el precio de la entrada oscila entre los 18 y los 40 euros por actuación, con una media 29 euros. “No se ha hecho un esfuerzo para solventar este asunto y ha faltado capacidad de iniciativa, imaginación y, lo que es peor, falta de interés”, ha explicado. A este respecto, ha recordado que desde el grupo socialista se propuso “instaurar un bono-concierto que contribuiría a reducir el coste para aquellas personas que quisieran asistir a más de un espectáculo”.
Asimismo, ha criticado que los artistas valencianos “brillan por su ausencia dentro de la programación y ha reivindicado que dispongan de un espacio propio en la feria. Una fórmula para promocionar a los grupos valencianos seria crear un circuito-rock que llevara las actuaciones a los distintos barrios de la ciudad. Los vecinos serían los encargados de votar y la formación con mayor respaldo podría actuar en los Jardines de Viveros“, ha detallado.
VLCCiudad/Redacción