Jimmy Entraigües
Periodista y escritor
Director deEl Péndulo
2014. Mireia tiene siete años. Su mamá trabaja en un supermercado como cajera, reponedora, dependienta…, su papá como un combatiente del desempleo en la ecomomía sumergida. Mireia es observadora, atenta al mundo que la rodea, conoce los secretos de su casa, los platos de macarrones con tomate, con atún, con huevo, con pesto, el arroz a la cubana, al horno, con salchichas, con kétchup, el tres delicias, el arroz blanco con aceite y el domingo la paella.
Mireia escucha y escucha las conversaciones de papá y mamá. Y Mireia piensa.
El fin de semana toca visitar a la abuela así que papá lleva a Mireia y a su hermana al encuentro familiar. Mamá limpia en la pieza de las niñas. Debajo de la almohada de Mireia hay una nota. Mamá lee: ratóncito seme ha caydo el diente por el bater y sin querer es tirado de la cadena.
Mamá guarda el papel.
Tras dejar a las niñas el hombre vuelve para las tareas hogareñas y su mujer le interroga, ¿a Mireita se le ha caído algún diente? No, que yo sepa, contesta. Su mujer le entrega el papel, lee esto por favor. El hombre lee.
Por las tarde las niñas regresan. Papá y mamá le preguntan a Mireia, ¿y esto?
Mireia mira a sus padres y responde en voz baja: No digáis nada. Dejad el papel bajo la almohada para que el ratoncito Pérez me ponga dinero. Él no tiene por qué enterarse, tiene mucho, ¿acaso no viene bien para la casa?