La lengua de rio que se habilitó en el tramo del Jardín del Turia existente enfrente de la Ciudad de las Artes y las Ciencias se ha secado. O al menos eso es lo que sucedería si fuera un rio real.
Lo que ha pasado es que los responsables del mantenimiento de es espacio del Ayuntamiento de Valencia han cortado el paso del agua, que se reciclaba por un sistema instalado al efecto, y está completamente seco ofreciendo una imagen más bien de una zona seca o de un desierto. Éste parece ser el origen aunque otros apuntan a que puedan existir una rotura en los aparatos de circulación del agua.
Una de las causas de la falta de agua en el rio que idearon y diseñaron arquitectos valencianos podrían ser los recortes económicos y por tanto un ahorro de dinero si se quitaba el agua.
Cabe recordar que una medida similar se adoptó desde la delegación de Fuentes Ornamentales pero el remedio fue peor que la enfermedad porque a las pocas semanas grupos de personas incluso se dedicaron a hacer paellas en los espacios donde no había agua, según aseguraron vecinos de los barrios donde están esas fuentes.
Las decenas de visitantes de ese espacio y quienes atraviesan los diversos puentes para aceder a los diversos espacios de la Ciudad de las Artes y las Ciencias se han quedado boquiabiertos ante tal situación.
Los daños en la superficie de tierra pueden ser importantes si con el paso de tiempo el agua no vuelve.
Cabe recordar que en los primeros días de la apertura de ese tramo hace años y en posteriores meses se pudieron contemplar peces por las aguas.
Los viandantes que, habitualmente, acuden a ese tramo a pasear, o estar un rato, comentaron que la zona está seca desde hace varias semanas y ya se han acostumbrado a ese panorama más característico de una zona de sequía.
Desde el ayuntamiento alguien deberá dar una explicación a está situación de un escenario que depende de la Fundación de Parques y Jardines, o al menos el mantenimiento del Jardín del Turia.
A escasos metros en la Ciudad de las Artes y las Ciencias sus responsables mantienen los estanques llenos de agua en un claro contraste con la zona seca.
VLCCiudad/Redacción