Ya se ha conocido la sentencia que condena al diputado popular valenciano en el Congreso de los Diputados, Vicente Ferrer, a pagar 720 euros de multa y a la suspensión del carnet de conducir por un periodo de ocho meses, por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
El político valenciano fue sorprendido por la Policía Local de Valencia cuando circulaba con un Ford Mondeo por la avenida de Levante de la capital del Turia haciendo zig-zag y cambiando de carril sin intermitente ni ningún otro tipo de aviso, haciéndole parar y comprobando los agentes en el político evidentes signos de encontrarse bajo los efectos del alcohol.
Se le practicaron sendos controles de alcoholemia, dando como resultado 0’82 y 0’84 miligramos de alcohol por litro espirado de aire.
Inicialmente, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana le impuso una multa de 900 euros, una cifra que poca mella iba a hacer en un político que, por su trabajo en el Congreso de los Diputados, cobra un salario que roza los 6000 euros mensuales. Aún así, Ferrer tuvo la ocurrencia de solicitar abogado de oficio incluso conociendo, dados sus amplios conocimientos sobre Justicia, que no le correspondía tal posibilidad dado su poder adquisitivo.
Pero he aquí que la sentencia del Tribunal Supremo, que se hizo cargo del caso por la condición de aforado de Ferrer, ha bajado la multa a 720 euros. Condenado queda, en cualquier caso, un político que, curiosamente, fue autor de la reforma de la Ley por la que ha sido juzgado.
VLC Ciudad / Javier Furió