Valencia Noticias | Agencias.- El juicio del caso Nóos estuvo protagonizado este viernes por las declaraciones de testigos que pagaron al Instituto Nóos por sus servicios en los años 2005 y 2006. Así, el presidente del Villarreal Club de Fútbol, Fernando Roig, declaró que pagó al Instituto Nóos 600.000 euros por un informe para analizar qué precio podía pedir el club a un patrocinador por poner su nombre al campo de El Madrigal, informa rtve en su web.
Y antes, su hermano, el presidente del Grupo Roig y expresidente del Valencia CF, Francisco Roig, afirmó haber pagado 156.000 euros para patrocinar los foros Valencia Summit para buscar, de modo fallido, inversores para sus campos de golf. Ambos, dos intentos fallidos para sus propósitos por los que pagaron un total de más de 750.000 euros a Nóos, constituida como una asociación sin ánimo de lucro.
En su comparecencia como testigo ante el tribunal de la Audiencia de Palma que juzga el caso, Fernando Roig explicó que “en 2005 o 2006” se reunió en el restaurante de El Madrigal con Iñaki Urdangarin y su socio Diego Torres y acordaron que la asociación sin ánimo de lucro a la que representaban realizaría para el Villarreal un informe sobre el valor de patrocinio del nombre del campo de fútbol.
Por mediación del empresario Miguel Zorío, Roig encargó a los socios de Nóos un análisis de los posibles ingresos por un patrocinio de cambio de nombre que hasta entonces el Villarreal perseguía, y aunque el acuerdo “se cumplió”, lo hizo sin éxito y tampoco consiguió su objetivo posteriormente.
“Por desgracia, aún continúo buscando”, dijo el presidente del Villarreal, que detalló que antes del informe de Nóos pretendía obtener por un patrocinio de diez años unos 40 millones de euros, mientras que el informe que le presentaron Urdangarin y Torres lo cifraba entre 36 y 38 millones.
Fernando Roig ya fue interrogado por esta cuestión ante la Policía Judicial, ocasión en la que, al serle expuesto que “resulta difícilmente creíble que se abonen más de 600.000 euros por un informe de estas características”, explicó que creía que era un “buen contrato y era una buena ocasión de encontrar un sponsor ya que estimaba que los responsables de Nóos tenían capacidad para conseguir el objetivo”.
Fernando Roig, que testificó después de su hermano Francisco, expresidente del Valencia, manifestóque no sabe si cuando firmó el acuerdo con el Instituto Nóos era consciente de que la entidad era una asociación sin ánimo de lucro. “Sé que se dedicaba a promover temas deportivos”, aseguró.