Valencia Noticias | Redacción.- En una abarrotada sala de prensa en la sede madrileña del PP, en la calle Génova, y con casi una hora de retraso, Esperanza Aguirre ha lanzado una inequívoca oferta de pacto contra la izquierda radical, abundando así en la idea que ya abanderara ayer la alcaldesa en funciones de Valencia, Rita Barberá.
Ni un solo asiento libre quedaba en la sala de prensa de Génova cuando, con un más que notable retraso sobre el horario previsto, comparecía esta tarde Esperanza Aguirre ante los medios de comunicación, frente a los que mantuvo una actitud desafiante en varios momentos de dicha comparecencia. “A ver si los fotógrafos van terminando… Me encantaría poder concentrarme”, protestaba ante los insistentes disparos de los flashes.
La presidenta del PP de Madrid comenzó su alocución poniendo cifras sobre el tapete para constatar un análisis previo de los resultados cosechados por su formación en la circunscripción de Madrid en las locales. Así, destacó como relevantes los 192.000 votos perdidos -un 25%-, “hemos perdido 15 puntos”, resaltaba. Dicho esto, Aguirre argumentó que, lejos de enmascarar los resultados, éstos son un acicate para acometer “todas las reformas que sean necesarias. Por mi parte no habrá límites a esas reformas, a esos cambios”.
A continuación, Aguirre realizaba el anuncio bomba de la tarde, al situar al PSOE en el centro-izquierda, a Ciudadanos en el centro-centro y al PP en el centro-derecha, como posible entente cordialepara frenar a la izquierda radical, representada por la opción de Manuela Carmena. Una opción que, en palabras de la propia política popular, “quiere romper el candado de la Constitución para cambiar de régimen”, en clara referencia a un cambio del actual régimen democrático, “democrático y occidental”, a otra cosa.
Así, Aguirre pedía un ejercicio de “seriedad, sentido de responsabilidad” para salvaguardar la Democracia. Entre medias de las ideas que quería trasladar a la opinión pública, también ha habido lugar para lanzar brindis al Sol como el recuerdo a su reivindicación al sistema de segunda vuelta de Francia, un sistema “que yo he reivindicado en varias ocasiones”, ya que ahora los ciudadanos podrían optar por la fórmula que pone sobre la mesa.
Y por si no había quedado claro, llegaba la frase: “Invito a PSOE y a Ciudadanos a establecer un diálogo abierto y claro”, decía, añadiendo que ella misma no será “obstáculo para llegar a un acuerdo. Un hipotético pacto de estabilidad democrática que poco después ha calificado como representativo de un “Centro amplio”. Así, el reparto real de escaños, ella lo establece de “37 frente a 20”.
“He hablado con Carmona esta mañana y a él le he manifestado que somos 37 concejales frente a 20 y que no entendía por qué hemos de darle la alcaldía a esa opción que son 20”. Y ha añadido: “Si el problema soy yo, no hay problema”, abundando varias veces en la idea de que su objetivo es “evitar que Madrid sea un trampolín para que en noviembre se haga un cambio de régimen”. Y reafirmaba su propuesta de llegar a un acuerdo aun a precio de su propia ‘cabeza’ al afirmar: “Yo nunca me he aferrado a los cargos”.
Terminaba por reafirmar su oferta lanzando un guiño al propio programa del PSOE para la alcaldía de Madrid, del que aseguraba que su partido, el PP, “compartimos gran parte de ese programa” socialista, por lo que no entendía por qué no confirmar el pacto. La frase que inevitable seguía a la anterior sonaba como una sentencia: “Mi objetivo es frenar a Podemos”, ha repetido al preguntarle por si se iba a retirar de ser nombrada alcaldesa de Madrid Manuela Carmena, refugiéndose de nuevo en el “espíritu reformista y liberal” de su partido “como viene siendo así los últimos 25 años”.
Y llegaba el deseo profundo de la veterana política popular: “A lo mejor resulta que no se llega a una mayoría absoluta y soy alcaldesa de Madrid, no lo descarte usted”, fantaseó en un momento de sus réplicas a las preguntas de los medios de comunicación.
Mientras esto se producía en Génova, el citado Carmona respondía a través de las redes sociales, mientras se producía la rueda de prensa, asegurando que en la reunión a la que Esperanza Aguirre aludía en la rueda de prensa su respuesta “en el nombre del PSOE y del mío propio, fue un NO rotundo”.