Tras la reciente visita del grupo de EU en el Ayuntamiento de Valencia y de las Cortes de Esquerra Unidaal CP Ciudad Artista Fallero después de haber recibido quejas del profesorado y de los padres y madres sobre la situación de deterioro del centro, la concejala Rosa Albert ha anunciado que va a presentar una moción tanto a la comisión de Educación como a la de Descentralización para solicitar la “inminente reparación de aquellos elementos rotos como la sustitución de aquellos otros peligrosos y desfasados.
La síndica Marga Sanz también planteará una PNL en las Cortes para denunciar la situación de este colegio de la periferia de la ciudad.
Albert ha explicado que dicho edificio situado en el barrio de Benicalap, que tiene 19 unidades de infantil y primaria y actualmente cuenta con unos 350 alumnos de 24 nacionalidades, tiene ya 40 años y está necesitado de una adecuación urgente.
“La práctica y la implicación de los docentes contrastan con el equipamiento y las instalaciones del centro”, ha explicado la edil, quien ha enumerado algunas de las deficiencias como, por ejemplo, la necesidad de pintar el conjunto del edificio o el hecho de que las ventanas del aula de informática y de una parte del resto de aulas sean de hierro que ya está oxidado y, además, no sean correderas con lo cual al abrirlas queda al aire una arista que es peligrosa para los niños y niñas¨, comentó
El pabellón de infantil tiene dos alturas sin ninguna salida de emergencia mientras que el acceso al segundo piso se hace sólo por las escaleras con lo que este hecho supone para las personas con movilidad reducida, al igual que sucede con las condiciones de accesibilidad al pabellón que hace de biblioteca. Asimismo, los despachos del equipo directivo y la sala de profesorado o sala de visitas son claramente insuficientes y poco adecuados.
La situación de los baños no está en mejores condiciones sino más bien todo lo contrario. “Están en mal estado y no permiten un uso adecuado del inodoro, algo que nos parece muy grave ya que estamos hablando de un centro donde la mayor parte de usuarios del mismo son niños y niñas que tienen derecho a la educación en el sentido más amplio de la palabra, es decir, no sólo en la calidad de los contenidos sino también referido a unas instalaciones que cumplan unos requisitos mínimos de habitabilidad”, ha declarado la concejala.
Zona deportiva de cemento y una subestación de Iberdrola dentro del recinto escolar
En cuanto respecta al patio, donde están las instalaciones deportivas, Albert ha destacado que están hechas de cemento y que colindante a las mismas hay zonas de arena.
“Los alumnos pisan la arena y ésta acaba finalmente en la parte deportiva, lo que la hace altamente peligrosa porque se resbala y provoca que las caídas sean constantes”, ha dicho la concejala. Sobre la zona ajardinada la edil también ha explicado que está abandonada y carece de papeleras, “circunstancia que se ha agravado a raíz de la reducción de las horas de limpieza”.
Sin embargo, “lo que nos ha parecido el colmo de los despropósitos ha sido el poder comprobar in situ cómo los 350 alumnos se ven obligados a convivir diariamente con una subestación eléctrica, en funcionamiento, propiedad de Iberdrola”, ha afirmado la edil.
“¿Dónde se encuentra aquí el principio de precaución? ¿Cómo es posible que el equipo de gobierno del PP esté permitiendo desde hace años la exposición continuada de campos electromagnéticos de un colectivo tan sensible y vulnerable a este tipo de emisiones como son las alumnas y alumnos de este centro?”, se ha preguntado Albert, quien ha anunciado que en la moción va a solicitar la retirada inmediata de dicha instalación.
VLC Ciudad/Redacción