Miguel Légor.
Por los medios de comunicación me he enterado de las decisiones municipales para aplicar el Plan de Seguridad Fallas 2018 que facilite más la evacuación de la playa del Ayuntamiento y las calles adyacentes tras las mascletás y otros festejos multitudinarios. Como ciudadano considero que es muy loable todo lo que se haga en pro de la seguridad para protegernos de las demoniacas ideas de los terroristas, pero una de las medidas a tomar me ha dejado perplejo, después de lo experimentado el año pasado en la calle Xátiva. Da la sensación que no tienen fotos, ni informes, ni mapas, en la época de ínternet.
El traslado de la falla San Vicente-Periodista Azzati hasta la calle Padilla o la plaza de San Agustín librará uno de los obstáculos, dejar sin sillas ni mesas hasta después del festejo la plaza del Mercado y las calles En Llop y Ribera facilitará la evacuación, pero la planta de la falla de La Telefónica entre la avenida Marqués de Sotelo y la calle Xátiva no sólo cambiará el cuello de botella unos cincuenta metros hacia el sur sino que lo empeorará, ya que enfrente estará la falla de La Ferroviaria casi pegada a la verja de la estación de Adif. No comprendo esta decisión en la que no tienen en cuenta amplitudes viarias, hacia donde se dirige mayoritariamente la multitud, y la obstaculización hacia las estaciones de Adif, con gran movimiento de cercanías, y del metro, principalmente a una de las entradas a la de Xátiva, la de mayor movimiento de viajeros de metrovalencia, y a la de Bailén, para quienes van hacia Patraix, Paiporta, Picanya, Torrent,…..
Sin embargo lo tienen fácil para agilizar el desplazamiento de la multitud, no perjudicar al transporte público, y contentar a la gran falla de La Telefónica, reubicándola frente a la plaza de toros, en su demarcación, entre la avenida Marqués de Sotelo y la calle Ribera, sin obstaculizar la masiva salida hacia la calle Alicante, y en la parte menos saturada en aglomeraciones de la calle Xátiva. Y lo que es más importante, no saldremos perjudicados los viandantes que si el año pasado fuimos apretujados, con peligro de mareos y lipotimias, hasta San Agustín, con la anunciada reubicación sería peor.
Espero que estudien y decidan con lógica, sin intromisiones de ningún tipo, para que la mejora de seguridad sea real.