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En la noche de ayer, el sacerdote valenciano José Peiró Durá, reconocido como el sacerdote de mayor edad en la Archidiócesis de Valencia, falleció en la Casa Sacerdotal Betania de Quart de Poblet. Con sus 100 años cumplidos el pasado mes de marzo, Peiró era también el sacerdote con mayor tiempo de servicio, habiendo sido ordenado presbítero durante 75 años.
La noticia del fallecimiento de José Peiró ha sido recibida con tristeza en la comunidad religiosa y en la diócesis de Valencia. Con una vida dedicada al servicio de la fe y de la comunidad, Peiró deja un legado significativo en el ámbito religioso local.
Su longevidad y dedicación excepcionales como sacerdote han dejado una huella profunda en aquellos que lo conocieron y con quienes compartió su ministerio. A lo largo de sus 75 años de servicio, José Peiró ha sido una figura inspiradora para muchas generaciones de creyentes y ha dejado un impacto positivo en la vida espiritual de la comunidad.
El fallecimiento de José Peiró es un recordatorio de la importancia y el valor del servicio y el compromiso religioso en la sociedad. Su longevidad y dedicación ejemplares son un testimonio del amor y la entrega a su vocación.
La comunidad religiosa y la diócesis de Valencia lamentan la pérdida de este sacerdote excepcional y se unen en el duelo por su partida. Sin embargo, su legado perdurará en la memoria y en los corazones de aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y ser influenciados por su ejemplo de vida.
En resumen, José Peiró, el sacerdote más longevo de la diócesis de Valencia, ha fallecido a los 100 años. Con una vida dedicada al servicio religioso y con 75 años de ministerio, Peiró deja un legado inspirador y significativo en la comunidad religiosa local. Su partida es motivo de tristeza, pero su memoria y su ejemplo de devoción perdurarán en la comunidad que tuvo el privilegio de conocerlo.
