Los floristas de la plaza del Ayuntamiento de Valencia expresan su descontento tras la confirmación del disparo de la mascletà el Día de la Madre, una decisión que consideran perjudicial para su actividad comercial. La programación del espectáculo pirotécnico para el 4 de mayo fue decidida por el Ayuntamiento después de suspenderse algunas mascletaes en marzo debido a la alerta naranja por lluvias. Esta situación ha generado descontento entre los floristas, quienes aseguran que el cierre de la plaza por el dispositivo de seguridad afectará significativamente sus ventas en un fin de semana crucial para el sector.
El gremio de floristas ha enviado varias peticiones al gobierno municipal solicitando que el disparo no se realice en esa fecha. Miguel Ángel Garrido, uno de los floristas afectados, destaca la importancia de esos días para su negocio, mencionando que suelen trabajar intensamente desde el viernes previo al Día de la Madre. Argumenta que muchos clientes compran flores antes de ir a comer con sus madres, una tradición que este año se encuentra amenazada por la mascletà.
Más de 10.000 personas han firmado en apoyo a los floristas, quienes cuentan también con el respaldo de la asociación nacional de floristas y la empresa Verdnatura. Esta última, en un comunicado dirigido al consistorio, manifestó su preocupación por el impacto negativo que la mascletà tendría en las floristerías ubicadas en la plaza, un símbolo de la tradición floral de la ciudad.
Pese a las protestas y al apoyo recibido, los floristas se sienten ignorados por el Ayuntamiento de Valencia. Adela Villanueva, la florista más antigua de la plaza, expresó su desilusión con el gobierno local, que considera no está valorando su contribución a la ciudad. Lola, otra florista que busca evitar la destrucción de empleo y mantener viva la tradición floral en el Día de la Madre, comparte esta preocupación. Para muchos en la comunidad, la decisión del Ayuntamiento amenaza tanto el sustento de los negocios como el legado cultural de Valencia.