“La falta de personal en los servicios municipales básicos tiene importantes repercusiones en los niveles de seguridad y en el retraso de los trámites administrativos”, aseguran desde la Federación de Servicios a la Ciudadanía.
17 de agosto de 2021
CCOO denuncia la lamentable situación en materia de personal que se está viviendo en el consistorio, arrastrada desde hace meses y empeorada con la marcha del funcionariado a otras poblaciones en las que encuentran mejores condiciones laborales.
En el caso del Servicio de Atención y Tramitación Municipal (SAT), uno de los más demandados, se puede observar largas colas de personas usuarias a la espera de ser atendidas y la fecha media de espera por cita previa es de 20 días. Este servicio está atendido por un 50% del personal, una administrativa y dos auxiliares, “que va desbordado de trabajo, con el consiguiente estrés laboral y los perjuicios para la ciudadanía por la demora en la atención”, aseguran desde el sindicato.
Los servicios sociales desempeñan sus funciones en un espacio reducido, con escasez de personal, sobre todo en un momento en el que la pandemia ha aumentado el número de casos que atender. De hecho no se cumplen los mínimos establecidos por Ley respecto al ratio de población.
Las dependencias de la Policía Local se encuentran cerradas, ya que la única patrulla existente está en la calle. Eso supone que la unidad móvil no tiene apoyo desde la central y, cuando se la requiere a acudir a la central, es la vía pública la que se queda sin atender. FSC CCOO PV ya denunció que se está lejos de cumplir con la normativa referente al número de policías por habitante y que, algunos casos, la actitud de los responsables políticos podría tacharse de “temeraria”, pues ha tenido que patrullar un agente en solitario, incluso a pesar de estar en prácticas.
Se empobrece de esta manera el servicio prestado a la ciudadanía, máxime cuando en periodo estival se incrementa el número de visitantes, así como los eventos previstos o que se están ya realizando, como el caso de la feria. “Si no se da un giro en las políticas de personal, esta situación puede abocar a un colapso administrativo y un descenso en los niveles de seguridad de la ciudad”, lamentan.