● Advierte del descenso de las matriculaciones, que puede situarse entre un 40% y un 80%
● La incertidumbre generada por la pandemia ha provocado el cierre de más del 10% de los centros, lo que supone un enorme impacto sobre el empleo y la conciliación
● Denuncia que muchos trabajadores siguen en ERTE, otros han visto reducida su jornada laboral y la mayoría cobra menos del SMI a pesar de la “gran responsabilidad y riesgo que asumen”
● Rechaza la propuesta de aplicar el IVA a los servicios que prestan los centros de educación infantil porque significaría su desaparición
(Valencia 21.09.2020).- FSIE, el sindicato mayoritario en Educación Infantil en la Comunitat Valenciana, reclama que se ponga en marcha un Plan de viabilidad de los centros educativos de Infantil y se asegure el empleo de 5.000 profesionales, porque la etapa de 0-3 años “es el eslabón más débil de la cadena educativa y si no se hace algo urgente están condenados a la extinción”.
FSIE se ha referido de esta manera ante la delicada situación que atraviesan los centros infantiles de la Comunitat Valenciana y solicita “medidas urgentes” para el mantenimiento del empleo, predominantemente femenino, y para mantener una etapa educativa no obligatoria, pero que “es la base de la educación y la conciliación”.
Así, desde FSIE han advertido que “los trabajadores de los centros de educación infantil de iniciativa social, se encuentran en una situación crítica”. Más de 5.000 profesionales de esta etapa educativa, están sufriendo de manera directa las consecuencias derivadas de la pandemia y se han convertido en el punto más desprotegido de todo el sistema educativo valenciano.
“Veníamos de un contexto difícil marcado por la baja natalidad, la competencia desleal y la apertura de centros no autorizados por la administración educativa”, que se suma a la apertura y gratuidad de aulas de 2 años en centros de educación primaria y a la precariedad laboral y económica, un contexto “preocupante” que se ha visto agravado por la situación COVID-19.
Tanto es así que la situación ha provocado un descenso de las matriculaciones que va desde el 40% hasta más del 80% en algunos centros y está generando el cierre constante de escuelas infantiles que puede situarse ya en un 10% desde el inicio de la pandemia, lo que supone un enorme impacto sobre el empleo del sector.
Por debajo del SMI
En este sentido, FSIE ha denunciado que muchos trabajadores aún siguen en un ERTE y quienes se incorporaron a su puesto de trabajo han visto reducida su jornada laboral por la caída de alumnos en sus centros, lo que “les deja en una situación de vulnerabilidad económica, empobrecimiento y ruina preocupante”. Tanto es así que el educador/ra, con la gran responsabilidad y riesgo que lleva aparejado su trabajo en el momento actual, percibe una nómina inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
No al IVA en las escuelas infantiles
Así, FSIE ha mostrado su preocupación y oposición ante el proyecto de gravar con el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) los servicios que prestan los centros de educación infantil porque su aplicación (hasta ahora están exentos) en plena crisis económica derivada de la pandemia, supondría un encarecimiento inasumible de este servicio para las familias, lo que en la práctica comportaría la desaparición de los centros, y la consiguiente destrucción de empleo.
FSIE ha recordado las difíciles condiciones laborales del sector de Infantil debido a la disminución de alumnado en enseñanzas no obligatorias y al aumento del gasto de los centros como consecuencia de las exigencias higiénico-sanitarias derivadas de la COVID19.