Valencia Noticias | Manon Campos.- Tras el fracaso de las negociaciones entre Grecia y sus acreedores para rescatar a Grecia de un default y de una salida de la Eurozona, el comisario europeo de Alemania, Günter Oettinger, dijo este lunes que era tiempo de prepararse para un “estado de emergencia”.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ignoró una serie de peticiones de líderes europeos para actuar deprisa y culpó a los acreedores por el derrumbe de las negociaciones de ayuda a cambio de austeridad, en el mayor revés hasta el momento en las conversaciones para asegurar más ayuda para Grecia y que se han prologando por meses.
Atenas ahora tiene sólo dos semanas para hallar una forma de salir de su situación actual, antes de enfrentar un pago de 1.600 millones de euros que le debe al Fondo Monetario Internacional (FMI). Algo que podría dejar al país sin efectivo, sin poder solicitar préstamos y fuera de la zona euro, pero los griegos siguen esperando una solución de último minuto.
Las acciones en la Bolsa de Atenas perdían el 6%, mientras que los títulos de bancos se desplomaron hasta un 12 por ciento. A su vez, los rendimientos de los bonos gubernamentales griegos a dos años aumentaron más de tres puntos porcentuales, hasta quedar en un 29,02 por ciento.
“Esperaremos pacientemente hasta que las instituciones accedan al realismo”, afirmó el premier helénico, y agregó que “no tenemos el derecho a enterrar a la democracia europea en el lugar donde nació”.
Tsipras se reunirá con su equipo negociador este lunes, y una reunión clave de ministros de Finanzas de la zona euro tendrá lugar el próximo jueves, donde se discutirá lo que pasará con Grecia y se realizará un intento final.
Atenas ha criticado las demandas para que eleve impuestos y reduzca las pensiones para disminuir un déficit presupuestario proyectado, y culpó a los acreedores europeos y al FMI por insistir en que Atenas realice recortes de pensiones, que son políticamente impopulares.
Según las autoridades griegas, los recortes sólo han empeorado su situación disminuyendo su economía, lo que le hace más difícil pagar su deuda.
“Al igual que existe un límite a lo que Grecia puede hacer, también hay un límite a la cantidad de financiamiento y alivio de deuda que están dispuestos a prestar los acreedores oficiales y que puedan entregar en forma realista, dado que tienen que considerar a sus propios contribuyentes”, escribió el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard.
Además, la posibilidad de elecciones anticipadas, o un referéndum para permitir a Tsipras salir de la crisis, volvieron a ser una opción en el debate popular griego.
El ministro de Finanzas belga, Johan Van Overtveldt, dijo en Berlín que la credibilidad de la Eurozona se vería dañada si se cambian los acuerdos con Grecia y que las fuerzas radicales en otros países se sentirán alentadas.
El jefe del banco central alemán, Jens Weidmann, señaló que “se acaba el tiempo para Grecia. No existe una voluntad para llegar a un acuerdo y actuar”.