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Grupo Ferrero convertirá la fábrica de helados de Alzira en su centro de expansión por Europa tras invertir 140 millones de euros
Redacción | Miércoles, 26 de noviembre de 2025 | Actualizado 26/11/2025 15:10h | Economía · Industria | Alzira (Valencia)
La histórica planta de Alzira, nuevo hub tecnológico europeo del helado
Grupo Ferrero está impulsando la transformación de la planta Ice Cream Factory Comaker (ICFC) de Alzira con el objetivo de convertirla en su hub tecnológico europeo para el desarrollo de helados. Este movimiento estratégico sitúa a la Comunitat Valenciana como un territorio clave dentro de los planes de crecimiento de la compañía en esta categoría.
La planta de Alzira, adquirida por Ferrero en 2021 y conocida durante décadas por ser la antigua Avidesa del empresario Luis Suñer, está ya plenamente integrada en el ecosistema global del grupo. A partir de ahora asumirá un papel fundamental en el desarrollo y la expansión de la cartera de helados de Ferrero en toda Europa, consolidando a la Ribera Alta como un referente industrial dentro del sector de la alimentación.
Esta apuesta refuerza también el posicionamiento de la Comunitat Valenciana como polo de innovación y de industria agroalimentaria, en línea con otros proyectos estratégicos que están llegando al territorio.
Una inversión de 140 millones para modernizar la fábrica y ganar capacidad
Para llevar a cabo esta transformación, Ferrero ha aprobado una inversión de 140 millones de euros como parte de un amplio ciclo de modernización centrado en mejoras tecnológicas e industriales en la planta. Con este esfuerzo inversor, el grupo ampliará la capacidad de producción, modernizará los procesos e implantará nuevas tecnologías destinadas a mejorar la calidad, la eficiencia y la sostenibilidad de la fabricación de helados.
El plan incluye la instalación de nuevas líneas de producción antes de 2030 y el desarrollo de nuevos productos de marca propia, que se elaborarán en Alzira y se distribuirán desde allí a los mercados europeos. El objetivo es que la planta se convierta en un auténtico motor de la expansión del negocio de helados de Ferrero, reforzando la competitividad del grupo frente a otros gigantes del sector.
La decisión sitúa a la localidad de Alzira en el mapa europeo de la industria del helado y complementa otros proyectos industriales que ya se han anunciado en la provincia, tal y como viene recogiendo la sección de industria y economía de este medio.
Adiós a las marcas blancas y apuesta por los helados de marca Ferrero
Para hacer posible esta nueva fase y optimizar la capacidad de producción, la empresa ha decidido dejar de fabricar definitivamente marcas de distribución (private labels) en Alzira a finales de 2026. Esta medida permitirá concentrar los recursos en los helados de marca Ferrero y en las innovaciones que se diseñen específicamente para el mercado europeo.
Desde la compañía subrayan que se mantendrá el suministro regular de productos hasta entonces y se respetarán todos los acuerdos vigentes con las cadenas de distribución. La decisión de cesar la producción de marca de distribución se aplica exclusivamente a la planta de Alzira, mientras que el resto de centros de producción de helados del grupo seguirán con sus operaciones actuales sin cambios.
Este giro estratégico refuerza el papel de la planta como centro de excelencia orientado a la innovación, en línea con la creciente sofisticación del consumidor europeo y con la apuesta por productos de mayor valor añadido.
Empleo garantizado y nueva formación para la plantilla
Ferrero ha querido dejar claro que la transformación industrial no implicará recortes de empleo. La empresa garantiza la continuidad laboral de todos los trabajadores a lo largo del proceso, tanto en funciones de oficina como en producción. De hecho, parte de la plantilla asumirá nuevas responsabilidades dentro de la estructura renovada del centro.
Para facilitar esta adaptación, la compañía implementará programas de formación específicos y planes de acompañamiento, con el fin de que los empleados se familiaricen con las nuevas tecnologías, procesos productivos y estándares de calidad. La intención es que la planta de Alzira no solo conserve el empleo actual, sino que refuerce su atractivo como lugar de trabajo cualificado en el ámbito de la industria alimentaria.
Este compromiso con el territorio conecta también con las estrategias de desarrollo local en la Ribera Alta, donde la industria agroalimentaria tiene un peso clave. Proyectos como este se enmarcan en la dinámica de inversión que viene consolidando a la provincia de Valencia como uno de los centros más dinámicos de la economía española, tal y como se ha recogido en diversas informaciones sobre economía y empresa.
“Una apuesta por la innovación y por la Ribera Alta”
En relación con este hito, Franco Martino, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Ice Cream Factory Comaker (ICFC), perteneciente al Grupo Ferrero, ha subrayado la importancia estratégica de la decisión: «La elección de Alzira como sede de nuestro hub tecnológico europeo del helado es una clara muestra del valor estratégico de la Comunitat Valenciana en los planes de expansión continental del grupo».
«Esta inversión no es solo una apuesta por la innovación tecnológica, sino también un compromiso firme con la estabilidad y el desarrollo socioeconómico de la Ribera Alta. Con estos esfuerzos, transformaremos esta planta en un centro de excelencia que demostrará el liderazgo industrial y la calidad de España en toda Europa», ha añadido el portavoz.
Con esta transformación, la histórica factoría de helados de Alzira abre una nueva etapa marcada por la innovación, la proyección internacional y la consolidación de la industria heladera como uno de los motores económicos de la comarca.
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