Magdalena Jiménez
Empresaria
En estos días se cumple un año de las pasadas elecciones generales, en las que los españoles elegimos diputados y senadores, y aunque indirectamente, al actual gobierno.
Mucho ha llovido desde aquel 20 de Noviembre del 2011. No es necesario que yo descubra que la presencia de Mariano Rajoy en la Moncloa no ha solucionado la difícil situación en la que nos encontramos. España se encuentra más hundida de lo que ya estaba por aquellas fechas, no solo somos más pobres económicamente, somos más pobres social y políticamente.
Este 2012 lejos de ser un año en el que el gobierno se haya afanado en conseguir deshacer el desastre del anterior gobierno, Mariano Rajoy ha marcado los tiempos de todos nosotros en función de las excesivas convocatorias electorales, dejando el futuro de los españoles en mano de las encuestas y los posibles resultados de su partido.
Que íbamos a tener que vivir recortes económicos lo sabíamos, lo que no sabíamos es que los primeros en sufrir esos recortes iban a ser los ciudadanos más necesitados, gente sin recursos,los desempleados, inmigrantes, jubilados, y después el resto de la ciudadanía, afectada por los recortes y por las subidas generalizadas de impuestos, tasas, y suministros básicos como el agua o la luz.
Pobre de nosotros que esperábamos que los primeros en sufrir los recortes fueran ellos, la clase dirigente, que a día de hoy no se han recortado ni en número ni en privilegios.
En el plano político el año ha sido importante, en el Congreso de los Diputados hay nueva presencia valenciana, tenemos a Ricardo Sixto por EU, a Joan Baldoví de Compromís y pese al bloqueo mediático impuesto durante aquella campaña electoral, a Toni Cantó por UPyD.
Esto es savia nueva que nos hace confiar que, lejos de lo que pasa en otras regiones españolas , la sociedad valenciana confía en si misma para regenerar y cambiar la política, salir de donde estamos y sobre todo no se deja secuestrar por el poder.
El 20 de Noviembre de 2011 quedará como punto de partida de ese cambio necesario para que se deje de justificar todo y que nuestra comunidad deje de ser el coto cerrado y opaco de unos pocos. Es más que bueno que esto suceda, que la sociedad tome las riendas de su futuro, y para esa labor todos los ciudadanos somos necesarios.