El sueño toma forma en 1896
En junio de 1896, un joven Henry Ford —de 32 años— completó el primer automóvil propulsado por gasolina, construido a mano en un cobertizo detrás de su casa en Detroit. Ese vehículo era el Quadricycle, un diseño humilde pero revolucionario que encendió la chispa de la industria automotriz moderna.
Diseño y mecánica
- Chasis sencillo: marco de hierro angular y ruedas de bicicleta con llantas neumáticas.
- Motor de gasolina: un motor de dos cilindros generando aproximadamente 4 caballos de potencia, inicialmente refrigerado por aire y luego mejorado con canalizaciones de agua.
- Transmisión simple: dos velocidades (unos 16 km/h en primera, hasta 32 km/h en segunda), cadena de tracción y correa de cuero. No tenía marcha atrás ni frenos dedicados; Ford empleó un timbre como bocina.
- Elementos reutilizados: asiento recuperado de un carruaje y tanque de combustible de unos 11 l ubicado bajo el asiento.
La primera prueba y venta
Se dice que Ford incluso tuvo que romper parte de la pared y el marco de la puerta del cobertizo para sacar el vehículo. En su primera prueba con su esposa y un asistente como testigos, alcanzó una velocidad de unos 20 mph (32 km/h). Luego, lo vendió ese mismo año por 200 dólares, usando ese dinero para financiar su próximo vehículo.
Evolución y legado
Ford reconstruyó y vendió otros Quadricycles en 1899 y 1901. En 1904 recompró su primer modelo por alrededor de 60 dólares, y hoy se conserva en el Museo Henry Ford de Dearborn.
Este primer coche marcó el inicio: fundó en 1899 la Detroit Automobile Company, luego la Henry Ford Company (que derivó en Cadillac), y en 1903 lanzó la Ford Motor Company. Cinco años más tarde introdujo el Modelo T, con producción en cadena que convirtió al automóvil en un producto accesible para las masas.
¿Por qué el Quadricycle fue tan importante?
- Innovación práctica: Ford no esperó a otros: construyó, probó y encontró mejoras él mismo.
- Espíritu emprendedor: vendió para reinvertir, demostrando visión desde el primer prototipo.
- Semilla de una revolución: sin este experimento, quizá nunca hubiéramos visto al Modelo T y a la producción en cadena transformar nuestras vidas.
