La policía de Cairs asistió al lugar por un llamado que alertaba de una mujer con heridas graves. Una vez allí, se toparon además con los cuerpos de siete de los hijos y otro familiar de la misma, de entre 18 meses y 15 años de edad.
La policía estatal de Queensland acudió a la vivienda ubicada en Manoora, un suburbio de Cairns, tras recibir un reporte sobre una mujer con lesiones graves. Al entrar en la casa, los agentes hallaron los cadáveres de los niños, cuyas edades oscilaban entre 18 meses y 15 años.
La mujer de 34 años que estaba en la vivienda tenía heridas de puñal en el pecho, dijo un vocero del servicio de ambulancias de Queensland.
La policía cree que es la madre de siete de los niños y que el octavo sería hijo de un familiar, dijo el inspector detective Bruno Asnicar. Recibe atención médica por sus heridas y se encuentra estable en un hospital.
Asnicar declinó comentar la forma en que murieron los niños. Equipos forenses siguen dentro de la vivienda recogiendo pruebas.
Las autoridades todavía no han identificado a ningún sospechoso, pero están hablando con un varias personas, añadió.
“Todo el mundo que tuvo algún tipo de contacto en los dos o tres últimos días es una persona de interés (susceptible de ser entrevistada por la policía)”, dijo Asnicar.
Lisa Thaiday, quien dijo ser prima de ella, apuntó que otro de los hijos de la mujer, un hombre de 20 años, llegó a la casa y encontró a sus hermanos y hermanas muertos en el interior.
“Voy a verlo ahora; necesita consuelo”, dijo Thaiday. “Somos una familia grande… simplemente no puedo creerlo. Acabamos de enterarnos (sobre) esos pobres bebés”.
La calle está acordonada y la escena del crimen quedará intacta al menos hasta mañana, dijo Asnicar. Decenas de policías vigilan la zona.
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La tragedia se produce en momentos en que Australia aún se duele de la sacudida generada por una letal toma de rehenes en un café de Sídney anteriormente esta semana. El lunes, un agresor armado se metió a ese establecimiento en el corazón de la ciudad y tomó 18 rehenes, dos de los cuales murieron después de que la policía allanó el local 16 horas después.
“Las noticias sobre Cairns son desgarradoras“, dijo el primer ministro, Tony Abbott, en un comunicado. “Todos los padres se sentirían una tristeza desgarradora por lo que ha pasado. Es un delito incalificable. Son días difíciles para nuestro país“.