Agentes de la Policía de la Generalitat-Mossos d’Esquadra de la Unidad de investigación de la comisaría de Sarrià-Sant Gervasi detuvieron el pasado 18 de marzo una cuidadora, de 32 años, nacionalidad filipina y vecina de Barcelona, por presuntamente drogarse la mujer que cuidaba con el fin de robarle dinero y joyas. La autora de los hechos, acusada de un delito de robo violento por sumisión química, convivió con la abuela durante seis meses. Actualmente, aunque la mujer había ingresado en una residencia, continuaba asistiendo en todo lo que necesitaba.
Los hechos se remontan a finales del año pasado cuando la familia de la víctima contrató la detenida para que cuidara de la mujer que se encontraba físicamente incapacitada. La cuidadora estuvo conviviendo en el domicilio de la víctima durante los últimos seis meses pero, un drástico empeoramiento en la salud de la mujer comportó su ingreso en una residencia, desde donde la detenida continuaba asistiendo-la.
Los hijos empezaron a sospechar de ella cuando detectaron unos movimientos no autorizados en la cuenta de su madre, ya que se habían extraído importes bastante elevados de dinero, por lo que decidieron denunciarla.
Con esta denuncia, los investigadores identificaron la cuidadora de la mujer y cuando registraron darle su bolso encontraron la libreta bancaria de la víctima, una tarjeta de códigos del banco, 725 euros en efectivo, una tarjeta de crédito a nombre de la mujer mayor y un contrato a nombre de la víctima y su que le autorizaba a sacar dinero.
Los agentes comprobaron que el contrato había sido falsificado, ya que la firma no correspondía con la de la víctima y que también había falsificado las firmas de la tarjeta de crédito.
Las extracciones de dinero fraudulentas se realizaron desde mediados de febrero hasta mediados de marzo hasta llegar a sustraer 18.700 euros.
La unidad de investigación comprobó que la detenida había vendido 28 joyas en varias tiendas de venta de oro por un valor de 9.720 euros. La víctima pero echó en falta muchas más joyas que estaban valoradas por 35.000 euros y que aún no han sido recuperadas.
Teniendo en cuenta, además, que la víctima había sufrido un fuerte descenso de salud en el último mes, la familia quiso comprobar si la mujer había sido drogada. Los resultados del informe médico al que fue sometida ratificaron que se le había suministrado una sustancia psicotrópica que no se encontraba en ninguno de los medicamentos que tomaba habitualmente.
Ante todos estos hechos, el pasado 19 de marzo se realizó una entrada y registro en el domicilio de la detenida en cuyo interior se localizó una bolsa con ropa de la víctima y una caja de un fármaco psicotrópico que resultó ser de la misma familia que el detectado en los análisis realizados a la anciana.
La mujer, a quien le constaban dos antecedentes policiales por estafas bancarias y hurtos, ingresó en prisión tras pasar a disposición judicial.