Venezuela es mundialmente conocida no solo por ser el país de las mujeres bellas, número uno en concursos de belleza sino como uno de los países productores de las mejores telenovelas, junto a países como México, Brasil, Colombia,Argentina, Chile y España, entre otros. De ese país han surgido grandes talentos de la actuación, artistas que se han considerado como leyendas dentro del género de la telenovela y que han puesto en alto el nombre de su país personificando roles que han permanecido en la historia y en las mentes de los fanáticos de éste género.De tal manera, tampoco es de extrañar que Venezuela haya exportado más telenovelas a diferentes países alrededor del mundo que muchos de sus contrincantes más cercanos.Las siguientes son las 10 telenovelas venezolanas que los televidentes consideran alcanzaron el éxito por su excelente trama e inolvidables personajes.
2. El Desprecio
Escrita por Julio César Mármol, exitoso y reconocido escritor venezolano. La telenovela se enfoca en dos historias distintas. Una, en la vida de una jóven con todas sus alegrías y sinsabores y de cómo ella se concentra en la búsqueda de su felicidad. La otra, en la lucha por la ambición, la fortuna y el poder.Durante el desarrollo de la historia se desencadenan escenas de odio y venganza que involucran a todos los personajes.
Fué escrita y transmitida en 1991 por RCTV y duró 152 episodios. Sus protagonistas fueron Flavio Caballerocomo Raúl Velandró y Mary Carmen Regueiro como Clara Inés Santa María.También actuaron Carlos Marquez, Flor Nuñez, Ana Karina Manco y Leopoldo Renault, entre otros.
Se presentó una versión de ésta telenovela en el año 2006 donde sus protagonistas fueron Flavia Gleske y Ricardo Alamo.
Al referirnos a telenovelas con tramas originales y fuera de lo común no se puede dejar de mencionar a “Por estas Calles”. Fué transmitida por RCTV entre los años 1992 y 1994, considerándose como la telenovela de mayor duración en la historia de la televisión.Fué extremadamente popular en Venezuela ya que trató temas reales de la vida cotidiana del venezolano, mencionando tópicos como la pobreza, la corrupción, el tráfico de drogas, la inseguridad y la injusticia social.
En el año de su transmisión RCTV se jugó todo al poner al aire ésta telenovela con corte más que románticos, políticos; y sorpresivamente el público se identificó tanto que colocó el rating del canal por encima de cualquier otra televisora en el país.
Fué escrita en un principio por Ibsen Martínez, aunque él terminó renunciando algunos meses más tarde al no aceptar ciertas exigencias que el canal le estaba haciendo. Un equipo de escritores se encargó del resto de la telenovela hasta el final.
Lo interesante de ésta telenovela es que no había una historia central.Era como un paseo por las diferentes tramas y subtramas de las cuales la telenovela estaba compuesta. El elenco estuvo conformado por Maríalejandra Martín, Aroldo Betancourt, Franklin Virguez, Gledys Ibarra, Roberto Lamarca,Hector Mayerston, Roberto Moll y Carlos Villamizar,
Según la BBC Es difícil que en una telenovela producida hoy día en América Latina no colabore un venezolano, sea de escritor, director, actor, productor o extra. Dos de las tres telenovelas en horario prime de Telemundo, el canal estadounidense que presenta decenas de ficciones latinas a diario, son escritas por venezolanos.
La vicepresidente de telenovelas del canal es venezolana, así como varios de sus productores ejecutivos, directores y, por supuesto, actores.
Como si estuviéramos hablando de béisbol, los grandes talentos venezolanos de la telenovela trabajan fuera de su país natal.
Los frutos de la que fue hasta hace una década la meca de la telenovelas en el continente los consumen otros mercados.
Cristal fué escrita originalmente por Delia Fiallo en 1985, transmitida por RCTV y protagonizada por Jeannette Rodríguez y Carlos Mata. La más reciente adaptación que se ha realizado es “El Triunfo del Amor” con Maite Perroni y William Levy. La telenovela fué todo un éxito en muchos países de Europa pero especialmente en España e Italia, donde cada comercial publicitario que fuera trasmitido durante el horario de la telenovela llegó a costar alrededor de siete millones de pesetas.Otros actores que participaron en la telenovela son: Lupita Ferrer, Raúl Amundaray, Marita Capote, Mariela Alcalá, Henry Zakka y Lino Ferrer, entre otros.
Y hoy en Venezuela con dificultad se producen una o dos telenovelas al año.
Auge de otras industrias Parte del declive se debe al auge de nuevos (y viejos) productores de telenovelas. En la imagen, promoción para una telenovela mexicana.
“Una coincidencia nefasta sentó las bases del declive de la industria venezolana de las telenovelas”, dice la investigadora venezolana Carolina Acosta-Alzuru, autora Telenovela Adentro, libro publicado por editorial Alfa este mes en el país.
“Por un lado varios países lograron encontrar la manera de competir internacionalmente y por el otro el país latino que vive en EE.UU. empezó a influir y darle cabida a novelas de otros países”, explica.
“Además, una política explícita del gobierno (del fallecido Hugo Chávez) hizo que la industria mermara”.
De las 10 novelas más vistas en 2013 en América Latina, siete fueron brasileñas y tres peruanas, según cifras del último informe –de 2014– del Observatorio Internacional de Televisión (Obitel), un grupo de investigación asociado a la Universidad Autónoma de Barcelona.
Brasil (con 35), México (34) y Argentina (32) son los países que más ficciones produjeron en 2013, según el anuario de Obitel de 2014.
Venezuela, por su parte, produjo cuatro y ninguna de las 30 producciones de ficción más vistas en América Latina vino del país que lideraba esa lista hace una década con 13 o 15 telenovelas cada año.
Esta telenovela contó con la excelente actuación de Doris Wells, José Bardina y el primer actor Carlos Márquez. Una vez más Julio César Mármol pone su sello de calidad en ésta producción basada en la obra“Los Hermanos Karamazov” de Fedor Dostoievski, así como también en las riñas entre dos familias originarias de uno de los estados de Venezuela que duró por cuatro generaciones.
La telenovela relata la historia de dos familias residentes del llano venezolano que se odian y se retan a muerte, y de un padre déspota que se enfrenta a su hijo por el amor deIsabel (Doris Wells), quién por su rol en “La Fiera” se ganó las mejores críticas del medio artístico.
Para este reportaje le pedí una entrevista a uno de los escritores venezolanos de telenovelas más importantes de la región, Alberto Barrera Tyszka.
Y respondió: “Hablamos con todo gusto, el rollo es que ando en México en un asunto de chamba (trabajo), justo porque ya no hay oficio teleculebrero en el país”.
Después le pedí, vía correo electrónico, que explicara cómo es eso de que acá ya no hay trabajo “teleculebrero” para él.
“La industria de la televisión en Venezuela no puede escapar de la enorme crisis económica que vive el país”, dijo.
La publicidad en televisión ha caído en Venezuela más que en cualquier otro país, la situación general de inflación y devaluación fomenta la migración de talentos y el control cambiario, que en ocasiones impide la repatriación de dividendos, se volvió un desincentivo para las inversiones.
“Aparte, está el problema político”, dice Barrera, autor de la biografía Chávez sin uniforme y la novela Raiting, sobre el mundo de la televisión.
“El gobierno castigó políticamente a un grupo crítico y no le renovó la concesión”, señala en referencia a Radio Caracas Televisión (RCTV), un canal privado que salió del aire en 2007 reduciendo de un tajo la industria de telenovelas en un 50%.
Ley Resorte
Acosta-Alzuru añade que otra de las causas del declive fue la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión (Resorte) aprobada en 2004, que buscaba proteger a los niños y adolescentes de contenidos inadecuados.
La Ley no permite, por ejemplo, una toma en la que se vea una persona apuntándole con una pistola a otra y sostiene que usar un robo o un secuestro como temática puede ser una incitación al delito.
El oficialismo venezolano ha identificado en varias oportunidades a las telenovelas como el origen de los “antivalores” que, según el gobierno, fomenta la violencia en el país.
“Al quitar referencias a la vida cotidiana de la gente, que obviamente se debe enfrentar a la delincuencia o el consumo de drogas día a día, les quitaron contemporaneidad a las telenovelas”, dice Acosta-Alzuru, profesora de estudios culturales y comunicación en la Universidad de Georgia, EEUU.
Y eso, concluye, disparó la autocensura.
Barrera recuerda: “Una vez, el comité de autocensura de un canal me llamó a discutir por qué en una novela había puesto a un pueblo de pescadores a tomar una carretera para protestar en contra de una transnacional hotelera”.
“Me dijeron que, según la ley, podría verse como una promoción de las guarimbas (barricadas en las calles)”.
La Señora de Cárdenas
Una historia de José Ignacio Cabrujas donde él mismo relata le dedicó mucho de su tiempo para crear y escribir los guiones para sus personajes. Se escribió en 1977, y constituyó uno de los éxitos más relevantes de la historia de las telenovelas en Venezuela. Se destacó por la originalidad de su trama al romper con todos los esquemas de la popular telenovela “Rosa” que batió todos los records de sintonía de la época. Se destacó por sus dialogos simples y coloquiales y en ésto se basó gran parte de su éxito. En definitiva, “La Señora de Cárdenas” se atrevió a tocar temas que en los años 70 y en un país como Venezuela todavía se trataban con mucho tacto como lo era el divorcio.
Los roles protagónicos estuvieron a cargo de Doris Wells y Miguel Angel Landa, con la magistral participación de la ya fallecida señora de la actuación, Marina Baura.
El declive de una, el auge de otra
sParte de la razón por la que las telenovelas venezolanas fueron tan exitosas en los 80 y 90, sostiene Acosta-Alzuru, es que la competencia de otros países no era tan fuerte.
Venezuela era una pionera en el tema y, al darse el declive de su industria, otras parecen haber florecido.
“Colombia empieza a obtener su propia voz en las telenovelas; está lista para contar sus historias de contenido social como el narcotráfico, la delincuencia y la obsesión de las mujeres por las cirugías”, explica la experta.
“Por otro lado, México ha aprendido a hacer telenovelas; los mexicanos crecieron viendo sus propias telenovelas y los que están en EE.UU., que es una población enorme, buscan las telenovelas mexicanas”.
Por eso Univisión, la otra cadena estadounidense para hispanos, no produce telenovelas, sino se nutre de las hechas en México y Brasil en ocasiones escritas o producidas por venezolanos.
El acento venezolano ya no se oye en las telenovelas más importantes, pero sí en los corrillos donde se gestan.