La Casa del Limonero: un renacimiento arquitectónico en el corazón de Valencia
La Casa del Limonero, un chalé situado en el centro de Valencia, ha sido revitalizado por los arquitectos de Iterare, Rubén Gutiérrez y Pedro Ponce. Este proyecto ha transformado una histórica residencia en el distrito valenciano de Jesús, específicamente en la calle Carteros, dentro de una isla de viviendas conocida como La Previsora. Esta zona fue diseñada por el arquitecto Cayetano Borso di Carminati, el mismo responsable de edificios emblemáticos como el teatro Rialto y Bombas Gens.
Los propietarios, dos hermanos que heredaron la vivienda, confiaron en Iterare para devolverle vida al chalé, cuya fachada está protegida por su valor histórico. El enfoque de los arquitectos no solo se basó en la preservación, sino en una visión a largo plazo que permitiera a los habitantes disfrutar del lujo de los detalles cotidianos. Ejemplos de esta atención al detalle son cómo la luz del sol dibuja patrones a lo largo del día en las paredes del patio, o cómo la ventilación cruzada transforma el ambiente.
El proyecto se caracteriza por el uso de tres materiales principales: piedra, madera y vidrio, lo que permite que la luz se convierta en el protagonista. Inspirados por el diseño original de Borso di Carminati, los arquitectos aprovecharon los patios delanteros y traseros para mejorar la ventilación y la luz natural en la vivienda, algo inusual en Valencia.
En la planta superior, han creado un espacio polivalente a doble altura conectado con una terraza, desafiando la convención de añadir más habitaciones. Según los arquitectos, el verdadero lujo reside en soluciones que resuelven múltiples desafíos a la vez, y en llenar los espacios de recuerdos perdurables. La Casa del Limonero plantea una forma de vida única que desafía las convenciones, buscando un equilibrio entre lo práctico y lo poético en la arquitectura.
Este proyecto refleja cómo la arquitectura puede ser un lienzo donde se inscriben momentos perdurables, brindando una experiencia de vida tranquila y significativa, lo cual, según los arquitectos, es la verdadera esencia del lujo.