Péndulo | Redacción.- Mostra La Ploma, festival internacional de cine y cultura por la diversidad sexual, de género y familiar, ha dado a conocer ayer sábado 10 de junio el palmarés de la presente edición. Las trabajos audiovisuales premiados se han caracterizado por la gran factura artística y su capacidad de conexión emotiva con el público.
En lo que se refiere al mejor largometraje documental, el premio dotado con dos mil euros ha recaído en la película polaca ‘Call me Marianna’ (Mów mi Marianna, 2015). La cinta de Karolina Bielawska ha sido elogiada por la “compleja y cuidada puesta en escena, el ingente trabajo de producción y una narrativa que atrapa al espectador desde los primeros planos”. El jurado, formado por Isadora Guardia, Nuria Castellote y Ricard Huerta, además ha destacado que “la idea del film como propio proceso es fantástica. La historia es muy potente y visibiliza perfectamente la dificultad de aceptación, complejidad social y de salud de un cambio de género. El retrato de la protagonista es brutal en todos los sentidos”.
El jurado ha querido también destacar con una mención especial la realización del largo documental Small Talk (Ri Chang Dui Ha, Taiwan, 2016). La película, uno de los 8 estrenos en España proyectados en el festival, está firmada por la cineasta taiwanesa Hui-chen Huang y cuenta con la producción ejecutiva del reconocido Hou Hsiao-hsien. Un impactante proyecto que indaga sobre la relación de la directora con su madre, una mujer lesbiana que evita enfrentar dolorosas conversaciones pendientes con su hija.
Los cortometrajes destacados en el palmarés, premiados con novecientos euros cada uno, han sido Transition de Milica Tomovic (Tranzicija, Serbia, 2016) como mejor cortometraje de ficción, y Bayard & Me de Matt Wolf (EE. UU., 2017) como mejor corto documental, ambos estrenados en España por primera vez en el marco de Mostra La Ploma. El jurado, compuesto por Deborah Micheletti, Josep Arbiol y Carlos Garsán, ha destacado de ambos trabajos la calidad formal y la manera en la que perfilan “un camino que se antoja complicado, pero logrando la empatía total del espectador”, en el caso de Transition, y el “carácter divulgativo e histórico que convierte Bayard & Me en una historia universal de amor única”. El jurado también ha decidido otorgar una mención especial al cortometraje documental A Gis de Thiago Carvalhaes (Brasil, Portugal, 2016), emotiva investigación sobre la identidad de una mujer transexual asesinada.
Completa la lista el premio a la mejor perspectiva educativa, otorgado por Lambda en colaboración con Culturama, al trabajo del sueco Mikael Bundsen en la cinta Mother Knows Best (Mamma vet bäst, 2016), una historia íntima que refleja la conversación entre una madre y su hijo después de que este le presente a su novio por primera vez. Este galardón quiere apoyar las propuestas que impulsen acciones didácticas en el ámbito educativo desde la creación audiovisual.
El palmarés podrá verse en una única sesión el domingo 11 de junio, a las 19 horas, en los Aragó Cinema. Mostra La Ploma concluirá las proyecciones cinematográficas con O Ornitólogo el martes 13, a las 20 horas, en La Filmoteca. La sesión de clausura, realizada en colaboración con FilMadrid, contará con la presencia de su aclamado director, João Pedro Rodrigues, y de João Rui Guerra da Mata, coguionista y director artístico de la película, que cuenta con una exitosa trayectoria en el panorama internacional de festivales desde que se alzara con el premio a la mejor dirección en el prestigioso festival de cine de Locarno.
La organización de Mostra La Ploma se ha felicitado por el trabajo realizado, consiguiendo que esta tercera edición consolide al festival como el certamen de cine de temática LGTBI referente en el País Valenciano.
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.