Valencia Noticias | Agencias.- La NASA invita a los aficionados a la astronomía de todo el mundo a ver un evento celeste relativamente raro, con la cobertura del tránsito del planeta Mercurio delante del Sol, el lunes 9 de mayo, a través de su canal de televisión, informa rtve24.
Esta cobertura consistirá en la emisión en directo en streaming del evento a través de NASA TV y de la página de Facebook de la agencia, con la intervención de expertos en astrofísica, heliofísica y ciencia planetaria. Las imágenes serán recibidas desde el Solar Dynamics Observatory, un telescopio espacial que mira de forma permanente a nuestra estrella.
Mercurio pasa entre la Tierra y el Sol sólo alrededor de 13 veces en un siglo, y la última vez fue en 2006. Debido a su diminuto tamaño, observar el evento con seguridad requiere un telescopio o binoculares de alta potencia, con filtros Solares hechos de vidrio especialmente recubierto o Mylar, advierte la NASA.
Todo el tránsito será visible en todo el este de América del Norte, la mayor parte de América del Sur, Europa occidental, y la costa oeste de Africa. Partes del tránsito serán visibles desde el oeste de América del Norte, América del Sur meridional, toda Africa y parte de Asia. Los únicos lugares en los que no será visible serán el este de Asia (incluido Japón), Indonesia y Australia.
Cualquier telescopio puede ser utilizado para observar el Sol, pero debe estar equipado para hacer frente a su intensa luz. Filtros Solares de alta calidad óptica, hechos de vidrio o polímero, resultan eficaces para esta clase de observaciones. Es importante que cualquier filtro Solar esté bien fijado, porque si se desprende durante el evento, el observador quedará ciego al instante.
También hay un método más antiguo de observar el Sol que no requiere un equipo distinto al telescopio: la proyección ocular. Para usarlo, un visor debe desviar el ocular del telescopio ligeramente fuera de foco con el fin de proyectar una imagen del Sol sobre una pantalla de unos centímetros detrás del ocular. Esto tiene la ventaja de permitir que un grupo de personas pueda observar el Sol al mismo tiempo, aunque el haz de luz que emerge del ocular es intensamente caliente.