Valencia Noticias | Manon Campos.- Especialistas de nutrición señalan que México tiene los elementos para ser catalogado como el país “obesogénico” por excelencia, ya que una gran parte toma un 40% más refrescos que los estadounidenses, un 56.4% de la población no realiza actividad física, ve más la televisión que cualquier otra nación, y comprar una tarta es menos caro que comprar una ensaladilla.
En México cada año, las enfermedades relacionadas con la obesidad matan a más de 28% de los mexicanos al año lo que representa 170 mil fallecidos, según señalan datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La obesidad es la responsable directa de muchos de los sufrimientos más mortales de México ya que cuando un paciente presenta obesidad y luego alguna enfermedad que provoca, la medicina llama comorbilidad a esa dolencia que aparece después.
En México, cuatro de las cinco principales causas de muerte son, en un alto porcentaje, comorbilidad de la obesidad.
Las enfermedades del corazón matan a 113 mil 240 mexicanos al año, y el 50% de ellos padece obesidad. La segunda causa de muerte es la diabetes, por la cual mueren 87 mil 245 mexicanos, de los cuales un 80% padece obesidad, en el caso de los tumores malignos, por los que fallecen 73 mil 426 personas, el 41% son obesos, y en el caso de muerte por la enfermedad del hígado graso, 34 mil 156 al año, el 36% tiene sobrepeso.
“Tarde o temprano 100% de los obesos presentará alguna comorbilidad mortal”, coinciden expertos. El doctor Michel Barrios, especialista en nutrición clínica y bariatría señaló que “hace menos de 10 años se la consideraba sólo como un factor de riesgo, como algo que podía aumentar tus posibilidades de desarrollar una enfermedad degenerativa, pero no como una causa directa. Hoy se sabe que por sí misma reduce tanto la calidad como la esperanza de vida de las personas. Los efectos que tiene el exceso de grasa en el organismo siempre derivan en alguna complicación de tipo cardíaca, problemas de insulina o de hígado graso”.
La doctora Loredana Tavano, coordinadora de la especialidad en Obesidad y Comorbilidades de la Universidad Iberoamericana, explica los efectos del exceso de grasa corporal, “cuando hay gran cantidad de tejido adiposo, el cuerpo se comporta de manera distinta. El aumento en el volumen corporal hace que el corazón trabaje más para bombear sangre a los rincones más alejados, lo que a la larga deriva en cardiopatías. Esa misma grasa se acumula en venas y arterias, lo que termina en un infarto o derrame cerebral. Las personas obesas también acumulan exceso de azúcar, lo que se convertirá en una diabetes, y la sobrecarga de trabajo que realiza el hígado para metabolizar la grasa de más terminará en una enfermedad del hígado graso”.
Según los especialistas, más de 90% de los pacientes buscan atender su sobrepeso hasta que hay una complicación.
La clasificación de la obesidad como una enfermedad no es algo nuevo y la OMS la clasificó así desde hace más de 30 años y la definió como una acumulación anormal o/e excesiva de grasa que puede no parecer grave, pero lo es, y las consecuencias son varias y desastrosas.
En los supermercados, el precio de una ensaladilla la más económica es más cara una hamburguesa con patatas fritas y refresco. Para la mayoría, eligen entre subir, o no, unos kilos de más, pero esta mayoría ignora que en realidad podría ser una elección entre un estilo de vida saludable y otro que le lleve a la muerte.
La doctora Tavano llamaría a esto un ambiente obesogénico, es decir la disponibilidad de productos con alto contenido calórico que existe en un determinado contexto social, así como la acumulación de factores económicos y sociales que contribuyen a la obesidad.
Un estudio publicado en la revista del IMSS asegura que en México es más accesible un alimento con mayor efecto obesogénico que uno saludable, ya que la comida rápida ha disminuido los precios y encarecido hasta en 200% lo relativo a carnes, frutas y verduras.
La obesidad es mucho más que un simple padecimiento. Se trata de una epidemia mundial que cobra la vida de 2.6 millones de personas al año, según señala la OMS.
En México, más de 85 millones de personas caminan por las calles con problemas de sobrepeso u obesidad, incluso 70% adultos y 30% niños de entre cinco y 11 años según indica el Instituto Nacional de Salud Pública. De enero a noviembre pasado, se diagnosticaron 323 mil 110 casos nuevos, incluso un 40% que tenían entre 25 y 44 años y 35 mil 157 niños de uno a 14 años.
En México sólo hay un promedio de 2.4 nutrólogos por cada mil habitantes y mientras la situación preocupante, el presupuesto destinado a salud se adelgaza.