Valencia Noticias | Agencias.- Las autoridades policiales francesas continúan interrogando este sábado a un hombre de 35 años de origen norteafricano como sospechoso de la decapitación de un empresario en el marco de un atentado contra una planta química que se produjo el viernes en Saint Quentin-Fallavier, a 30 kilómetros al sur de Lyon.
La Policía desea comprobar si Yashim Salhi, empleado de una empresa de mensajería, actuó solo o tenía más cómplices.
Salhi es sospechoso de haber estrellado su furgoneta contra un depósito de gas y fue reducido poco después por un bombero mientras abría botellas de acetona presuntamente para provocar una explosión.
Su jefe, el propietario de una empresa de reparto de 54 años, fue encontrado decapitado junto a banderas con referencias al Islam.
Yashim Salhi, su mujer, su hermana y una cuarta persona permanecen retenidos para ser interrogados este fin de semana. El sospechoso era considerado potencialmente peligroso por las autoridades francesas por su relación con islamistas, aunque hasta el momento el atentado no ha sido reivindicado.