Valencia Noticias | Manon Campos.- Los diecinueve países de la eurozona celebran hoy dos reuniones claves para el futuro de Grecia e intentan encontrar un acuerdo en el último minuto para evitar su quiebra y su salida eventual de la zona euro.
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona se reunieron a partir de las 10:30 horas para preparar la cumbre extraordinaria que tendrá lugar a partir de las 17:00 horas.
El pasado domingo, las instituciones acreedoras conocidas como troika, la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), los negociadores griegos y los líderes de Alemania, Francia, el Ejecutivo comunitario y Grecia, intentaron allanar el terreno ante esas reuniones y negociar una solución, sin que al inicio del encuentro hubiera una nueva propuesta griega.
Atenas explicó en un comunicado que el primer ministro, Alexis Tsipras, envió una nueva propuesta al presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, a la canciller de Alemania, Angela Merkel, y al presidente de Francia, François Hollande.
También hubo contactos telefónicos de Juncker con Tsipras, Holande, Merkel, y la directora del FMI, Christine Lagarde, así como con el BCE, según indicaron fuentes diplomáticas.
Martin Selmayr, jefe de Gabinete de Jean-Claude Juncker, señaló que la nueva propuesta griega “es una buena base para el progreso” en la cumbre de este lunes en Bruselas para solucionar la crisis con sus acreedores.
A las 08:30 horas se reunió también el BCE para abordar la liquidez del sector bancario griego, teniendo en cuenta que los pedidos de retirada de depósitos para el lunes llegan ya a “1.000 millones de euros”.
Atenas estaría dispuesta a cambiar la imposición sobre algunos alimentos o los hoteles para aumentar los ingresos fiscales, como piden sus acreedores.
En cuanto a las pensiones, que es junto al IVA una de las cuestiones con más desacuerdos, Atenas estudiaría acabar con las jubilaciones anticipadas a partir del próximo año, lo que ahorraría unos 200 millones de euro.
El 30 de junio vence el plazo del segundo aplazamiento del rescate al país y ese día Atenas debe pagar 1.600 millones de euros al FMI.
Grecia insiste en que el acuerdo con las instituciones acreedoras debe incluir obligatoriamente la reestructuración de la deuda y la flexibilización fiscal.
Los países de la eurozona y las instituciones internacionales ya hablan abiertamente de preparativos ante la eventualidad de que hoy no haya acuerdo, que Grecia suspenda pagos y, en el peor de los casos, abandone la moneda única.