Valencia Noticias | Redacción.- La Unión Federal de Policía de la Comunidad Valenciana (UFP), el sindicato policial con mayor representación en la Comunidad Valenciana y uno de los más numerosos de España, ha reclamado la “urgente” puesta en marcha de una comisaría de Policía Nacional en la localidad alicantina de Torrevieja que en verano cuatriplica su población y cuya ausencia repercute en la seguridad ciudadana de otros municipios como Alicante.
El sindicato ha destacado que la falta de una comisaría del Policía Nacional pone en riesgo la calidad de la seguridad ciudadana de la zona ya que las necesidades de Torrevieja son cubiertas casi a diario por efectivos de la Comisaría Provincial de Alicante que acaba sufriendo la merma de profesionales para cubrir otros servicios.
Así, la UFP destaca que Torrevieja se configura como una de las zonas de España donde más urge la creación de una comisaría y, a este respecto, ha señalado que se trata de una zona que pasa de 107.000 habitantes a más de 400.000 en verano y que padece especialmente la acción de las bandas organizadas del Este de Europa.
El importante volumen de policías que día a día salen de la Comisaría Provincial para cubrir las necesidades de Torrevieja y la disposición del consistorio de poner todos los medios necesarios para la construcción del edificio policial demuestra la “dramática falta de interés en la puesta en marcha de esta infraestructura” por parte de la autoridades competentes.
“Siempre hay excusas e impedimentos, nunca es una prioridad”, han señalado desde el sindicato donde explican que actualmente, las competencias en materia de Seguridad Ciudadana son asumidas tanto por Guardia Civil como por Policía Local, realizando una gran labor a pesar de no tener las mismas competencias que la Policía Nacional.
Por todo ello, el sindicato afirma que la creación de esta comisaría es una “necesidad imperiosa” ya que redundaría en la seguridad de nuestros ciudadanos y en la imagen que proyecta nuestro país en el extranjero, entre otros motivos porque más del cincuenta por ciento de la población censada es extranjera, especialmente de países como Reino Unido y Rusia.