3 de noviembre de 2024
6 mins read

Las teorías conspirativas sobre la DANA: mitos y realidades tras las lluvias en el este de España

La última DANA que azotó la Comunidad Valenciana y otras regiones ha dado lugar a teorías conspirativas que sugieren que este fenómeno fue provocado. Sin embargo, los expertos advierten que estas ideas carecen de evidencia científica y pueden distraer de las verdaderas causas de estos fenómenos naturales.


La DANA y las teorías de conspiración: ¿cómo surgen y por qué son peligrosas?

La reciente DANA que trajo devastación al este y sur de España ha generado una ola de especulaciones en redes sociales. Tras las lluvias torrenciales, surgieron teorías conspirativas que aseguran que el fenómeno fue “provocado” por tecnologías de manipulación climática, con el objetivo de perjudicar el campo español y causar pérdidas económicas. Desde teorías sobre HAARP y los chemtrails hasta rumores que involucran a Marruecos, estas ideas han encontrado eco en redes sociales y han llegado a un amplio público.

Las DANAs son fenómenos meteorológicos característicos del Mediterráneo, que se producen cuando una masa de aire frío en altura interactúa con aire cálido y húmedo en la superficie. Este contraste provoca lluvias intensas y puede desencadenar inundaciones, como ha ocurrido en esta ocasión. Sin embargo, algunos han aprovechado la situación para difundir ideas infundadas que sugieren que las lluvias fueron “controladas” o “dirigidas” de forma artificial, algo que, según científicos y meteorólogos, es técnicamente imposible.

La teoría de HAARP: el mito de la manipulación climática

Entre las teorías conspirativas más populares está la de HAARP, un proyecto de investigación en Alaska cuyo objetivo es estudiar la ionosfera, una capa alta de la atmósfera. Este programa, gestionado por la Universidad de Alaska y financiado en su momento por la Fuerza Aérea y la Marina de EE. UU., se centra en estudiar las comunicaciones y la propagación de ondas de radio en la ionosfera. Sin embargo, desde hace años, HAARP ha sido el blanco de teorías que afirman que se usa para manipular el clima o causar desastres naturales, como huracanes o terremotos.

Los expertos desmienten esta posibilidad. Según el meteorólogo Benito Fuentes, la cantidad de energía necesaria para generar un fenómeno de la magnitud de la DANA sería inconcebible. En términos simples, se necesitaría más energía de la que España produce en un año para poder alterar el clima de esta forma. HAARP trabaja en una escala de energía mucho menor y su alcance es limitado, de manera que cualquier intento de provocar lluvias intensas en una región lejana sería imposible.

Los chemtrails: ¿de qué se trata esta teoría?

Otra teoría conspirativa común es la de los chemtrails, que sostiene que las estelas blancas dejadas por los aviones son en realidad compuestos químicos liberados para modificar el clima o controlar a la población. Según esta idea, se utilizan sustancias químicas para alterar el clima, causar lluvias o incluso influir en el comportamiento de las personas.

Sin embargo, la ciencia detrás de las estelas de los aviones es mucho más sencilla. Las estelas, técnicamente llamadas contrails, se producen cuando el vapor de agua generado por los motores de los aviones se condensa al entrar en contacto con el aire frío en altitudes elevadas. Esta condensación crea gotas o cristales de hielo que forman una estela visible en el cielo. No hay evidencia científica de que estas estelas contengan productos químicos diseñados para modificar el clima, y su duración depende de factores atmosféricos como la humedad y la temperatura.

Marruecos y la supuesta “guerra climática” contra el campo español

Otro rumor que ha circulado en redes sociales es la idea de que Marruecos podría haber provocado la DANA para perjudicar al sector agrícola español, especialmente en la producción de naranjas y verduras, compitiendo con España en exportaciones a Europa. Los defensores de esta teoría sugieren que, mediante la manipulación climática, Marruecos buscaría crear desventajas para los agricultores españoles.

La AEMET ya había pronosticado este fenómeno días antes de que ocurriera, basándose en modelos meteorológicos que anticipaban lluvias intensas debido a condiciones naturales. Además, cualquier programa de modificación climática que exista tiene capacidades limitadas y no podría desatar un fenómeno de esta magnitud en una zona tan amplia. La idea de una “guerra climática” con el objetivo de afectar la economía agrícola española no tiene base en la realidad y se alimenta del desconocimiento sobre cómo funcionan realmente los fenómenos meteorológicos.

La “destrucción de embalses y presas”: ¿un mito más?

Otra teoría que ha ganado seguidores afirma que la destrucción de presas y embalses en los últimos años ha hecho que el este de España sea más vulnerable a fenómenos como la DANA. Este rumor sugiere que, al destruir estas estructuras, se ha dejado a la región sin capacidad para retener agua y mitigar las inundaciones.

En realidad, los embalses y presas en buen estado en España no han sido demolidos. Lo que sí se ha hecho es eliminar algunos azudes y pequeñas barreras obsoletas para restaurar el flujo de los ríos y mejorar los ecosistemas locales. Estas estructuras, que no tienen capacidad de almacenamiento, no juegan un papel significativo en la prevención de inundaciones. La mayor parte del sistema de embalses y presas que controla el caudal de los ríos en España sigue en funcionamiento, y los derribos se han limitado a estructuras sin utilidad, en su mayoría pequeñas, y bajo gobiernos de distintos colores políticos desde hace dos décadas.

Por qué las teorías conspirativas se hacen virales en momentos de crisis

Es común que en situaciones de crisis surjan teorías de la conspiración que buscan dar explicaciones alternativas a los eventos naturales. Según expertos en psicología, esto se debe a que las personas tienden a buscar respuestas simples o intencionales en eventos catastróficos, para dar sentido a situaciones complejas e incontrolables. Las redes sociales amplifican estas teorías, ya que permiten que circulen rápidamente sin pasar por filtros de verificación.

Además, algunos creadores de contenido, a sabiendas de que las teorías conspirativas generan mucho interés, difunden este tipo de ideas para ganar seguidores o visitas en sus plataformas, sin preocuparse por la veracidad de lo que afirman. Esto puede causar confusión y generar miedo entre la población, que en situaciones de emergencia necesita información veraz y precisa.

La importancia de confiar en la ciencia y en las fuentes oficiales

Frente a las teorías de la conspiración, los expertos insisten en la importancia de confiar en la ciencia y en fuentes oficiales como la AEMET, que emite alertas y estudios basados en datos y modelos meteorológicos. Las DANAs son fenómenos comunes en el Mediterráneo y responden a patrones naturales, que pueden ser monitoreados y, en cierta medida, pronosticados.

La ciencia meteorológica se ha desarrollado para proteger a la población y preparar a las comunidades ante fenómenos adversos. Las predicciones meteorológicas se basan en décadas de estudio y, en el caso de esta DANA, la AEMET había dado avisos varios días antes. La manipulación del clima a escala global es actualmente inviable, y los programas de modificación climática que existen (como la siembra de nubes) solo pueden realizar ajustes menores en precipitaciones locales, sin posibilidad de generar una DANA.

La desinformación en redes sociales: un riesgo en tiempos de crisis

La desinformación es un problema creciente en redes sociales, especialmente durante eventos climáticos extremos. En momentos de crisis, la difusión de información falsa puede crear pánico y distraer la atención de los riesgos reales. Las teorías de conspiración en torno a la DANA, como HAARP, los chemtrails o las supuestas maniobras políticas de Marruecos, pueden desviar la atención de las verdaderas causas de las inundaciones y de la necesidad de mejorar la infraestructura y los sistemas de respuesta en situaciones de emergencia.

Plataformas de verificación, como Maldita.es, juegan un papel crucial en este contexto, ya que desmienten afirmaciones infundadas y ofrecen información precisa sobre temas de interés público. Es importante que los ciudadanos desarrollen un pensamiento crítico y recurran a fuentes confiables para informarse, evitando caer en el sensacionalismo de teorías conspirativas que no se sostienen en la realidad.

La educación científica como herramienta contra la desinformación

La proliferación de teorías de la conspiración en torno a fenómenos como la DANA muestra la importancia de la educación científica y la divulgación de conocimientos básicos sobre meteorología y climatología. Una población informada puede distinguir mejor entre hechos y especulaciones, y evitar así la difusión de rumores sin fundamento.

En última instancia, fortalecer la educación científica y promover el pensamiento crítico son pasos fundamentales para que la sociedad enfrente con eficacia los desafíos de la desinformación, que en situaciones de emergencia puede tener consecuencias muy graves.

¿Qué piensas sobre el impacto de las teorías conspirativas en la percepción pública de fenómenos naturales? ¿Crees que se debería invertir más en educación y divulgación científica para reducir la influencia de la desinformación?

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Previous Story

En plena Dana el Gobierno subirá en el diésel, el IRPF, el tabaco y el IVA para viviendas turísticas

Next Story

Caos y desorganización en la gestión del voluntariado para ayudar a los afectados por la DANA en Valencia

Latest from Blog

La mejor tarifa de fibra y móvil de 2021

El mercado de las operadoras de telefonía en España es muy amplio, y por ello, escoger las mejores tarifas de fibra y móvil puede ser complicado. En concreto, en nuestro país existen
Go toTop