Según medios locales, los supuestos abusos se habrían producido en una casa abandonada entre Godella y Burjassot, donde una de las niñas habría sufrido una violación grupal y la otra una individual tras quedar en principio con dos jóvenes a través de la red social Instagram.
Al parecer, primero uno de los jóvenes trató de mantener relaciones sexuales completas con una de las niñas, pero esta se negó. Fue entonces cuando supuestamente la habría obligado de forma violenta.
Mientras otros cuatro jóvenes amigos de los dos primeros acudieron al lugar y habrían violado en grupo a la otra niña, ya que la primera logró escapar y dar aviso por la citada red social de lo que estaba sucediendo a una tercera amiga, lo que permitió a los padres de esta última alertar inmediatamente a la Policía Nacional. De esta forma, habría un sexto implicado en los hechos que aún no ha sido localizado, según ha afirmado el secretario provincial del sindicato policial Jupol, Sebastián Gómez.
Indicios compatibles con una agresión sexual
Tras conocer los hechos, la Policía logró localizar a las dos pequeñas cerca de las 23.00 horas. En un primer momento, las niñas atribuyeron a una broma la petición de ayuda, pero los progenitores de una de ellas creyeron oportuno llevar a su hija a un hospital, donde profesionales sanitarios certificaron la existencia de indicios compatibles con una agresión sexual, por lo que decidieron denunciar los hechos.
Los agentes especialistas de la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer (UFAM) se hicieron cargo de las investigaciones y detuvieron en principio a cuatro jóvenes. Posteriormente se produjo una quinta detención. Los detenidos son tres jóvenes de 16 años, otro de 15 y otro más de 17.
En sus declaraciones, dos de los menores han reconocido que mantuvieron relaciones sexuales con las víctimas, pero aseguraron que fueron consentidas en todo momentos. Los otros tres niegan haber participado en los hechos.
La titular del Juzgado de Menores número dos de Valencia ha decidido finalmente dejar a los jóvenes en libertad con orden de alejamiento en contra del criterio de la Fiscalía. Pese a que en los autos no se cuestiona la credibilidad de los relatos de la niñas, la jueza considera que “no es el momento procesal para adoptar una medida cautelar tan gravosa” como es el internamiento en régimen cerrado.
“No es admisible la violencia contra las mujeres”
Las reacciones a los hechos han sido numerosas. La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, ha afirmado que no es posible que sigan pasando agresiones sexuales y ha reclamado actuaciones contundentes para educar en valores a los adolescentes.
“Triste noticia”, ha lamentado Calero, para añadir que no existe una educación sexual en condiciones y “no puede ser” que los adolescentes se eduquen en el sexo “en base a la pornografía”, y ha recordado que la ley del aborto también incide en la educación sexual.
El Ayuntamiento de Burjassot, por su parte, ha condenado la presunta agresión sexual y, a través de su alcalde, Rafa García, ha puesto a disposición de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y de la Justicia para lo que sea necesario para esclarecer este posible nuevo caso de violencia sexual.
“Ni una más, no es admisible la violencia contra las mujeres. Nunca. Estaremos y estamos con las víctimas de cualquier violencia o agresión sexual, defendiéndolas y ayudándolas en todo lo que sea necesario. Confiamos en la Justicia y en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, ha declarado el alcalde.
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
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