Los padres de la niña fallecida en Alzira tras una sedación dental: “Vivimos un dolor insoportable”

La familia denuncia que “lo que debía ser una visita rutinaria al dentista se convirtió en una tragedia irreparable”

La familia de la niña de seis años que murió tras someterse a un tratamiento dental en una clínica de Alzira ha hablado por primera vez desde lo ocurrido. El padre, profundamente afectado, resume su estado en dos palabras: “Estamos desolados”. La menor era hija única y sus progenitores aseguran que atraviesan una situación emocional límite: “Hemos necesitado ayuda psicológica, no podemos más”.

El jueves pasado, la pequeña acudió a un procedimiento odontológico que incluía la extracción de varias piezas de leche y la aplicación de empastes bajo sedación intravenosa. Lo que debía ser una intervención breve acabó desencadenando el episodio que terminaría con su fallecimiento horas después.

La niña llegó a Urgencias en parada cardiorrespiratoria

Según el informe del Servicio de Urgencias del Hospital de la Ribera, la menor ingresó a las 16:52 horas ya en parada cardiorrespiratoria. El equipo sanitario intentó reanimarla sin éxito y certificó su muerte pese a los esfuerzos practicados.

Ese mismo día, poco antes, otra niña —de cuatro años— que también había sido atendida esa mañana en la misma clínica dental acudió al hospital con fiebre, vómitos y somnolencia. Tras ser estabilizada, fue trasladada en SAMU a la UCI Pediátrica del Hospital Clínico de Valencia, donde ya evoluciona favorablemente en planta.

La clínica dental, cerrada de forma cautelar

Mientras avanza la investigación, la Conselleria de Sanidad ordenó el cierre temporal del centro dental donde fueron atendidas las dos menores. Los técnicos revisan documentación, equipamiento, protocolos de sedación y la disponibilidad de espacios adecuados para la recuperación postanestésica.

Fuentes sanitarias confirman que los padres firmaron el consentimiento informado, aunque recuerdan que este documento no exime a los centros de cumplir estrictamente con los requisitos de seguridad para la sedación en pacientes pediátricos.

Una familia destrozada a la espera de respuestas

El entorno cercano explica que la familia se encuentra “hundida” y solo busca esclarecer por qué su hija sufrió complicaciones tan graves tras una intervención considerada menor. “Era una niña alegre, sana, llena de vida. Nunca imaginamos que algo así podía ocurrir”, lamenta el padre, aún bajo fuerte impacto emocional.

Las autoridades continúan recopilando informes médicos, declaraciones profesionales y resultados preliminares para determinar qué falló en el procedimiento y si se incumplieron requisitos esenciales de seguridad durante la sedación.

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