El encierro que inició ayer el comité de empresa del Hospital General de Valencia , es, según el comité, una respuesta a las políticas privatizadoras los servicios públicos, fomentada por el Gobierno Central y Autonómico, modelo privatizador que hace suyo el Hospital General para el futuro, un modelo de gestión público/privada que abre las puertas a la privatización de la salud de los ciudadanos.
En opinión del comité ¨se inicia el camino para que en hospitales públicos se potencie la medicina privada, pasaremos de tener una sanidad pública ejemplar a unos servicios sanitarios cuya excelencia dependerá de los recursos económicos del usuario¨.
Los trabajadores han iniciado una recogida de firmas contra la privatización o externacionalización de servicios en la sanidad pública, destacando el perjuicio que supondrá para los usuarios y la merma en la atención y defienden que con una gestión pública responsable puede ahorrarse dinero.
Los empleados se van relevando en el salón de actos, epicentro de esta protesta, hasta mañana cuando, pasadas las 12 horas, concluirá el encierro. Están recibiendo el respaldo de sus compañeros de otros hospitales.
Los representantes de los trabajadores creen que el ¨el Consorcio quiere aglutinar en un único gestor privado lo ya privatizado y extender su influencia a otras áreas, quirófanos, compras, farmacia, esterilización etc…., siendo a nuestro juicio, por las evidencias, que las políticas de externalización de servicios que prestaban los trabajadores públicos han mermado su calidad al ser competencia de las empresas privadas y han aumentado los costes. Sin obviar que en instalaciones pagadas por todos los ciudadanos o donadas por personas altruistas serán utilizadas para enriquecer a quienes de la sanidad hacen un negocio económico¨.
La externalización originará más paro
Asimismo, la externalización de servicios y la gestión público/privada, con la reforma laboral pone en riesgo puestos de trabajo del Consorcio (más paro) y fomenta para las profesiones sanitarias un deterioro de su reconocimiento social y económico, no queremos una sociedad que vea a las profesiones sanitarias como algo no deseable profesionalmente, como pasa en países que apostaron por la gestión privada de la sanidad pública (ejemplo, Reino Unido).
Los profesionales de la sanidad del Hospital General manifiestan que ¨estamos orgullosos de la profesión sanitaria que ejercemos, no podemos comulgar con recortes en material, en farmacia, en tecnología, en recursos humanos, en investigación, no creemos en el cuento de los que aspiran a ganar dinero con la salud de las personas, dicen que mantendrán los niveles de calidad e incluso mejoraran y ganaran dinero, pero no nos dicen que si los números no les salen tendremos que pagar más, como en el caso del Hospital de Alzira, que le pasó lo mismo que a la lechera, se le rompió el cántaro y lo hemos pagado los valencianos con 69 millones de euros¨.
Nos encerramos por que tenemos la profunda convicción que privatizar a trozos la Sanidad Pública no resuelve el problema de la falta de liquidez del Gobierno, tanto Central como Autonómico, en todo caso “ganan” las compañías privadas que lo llevan a cabo y pierde la ciudadanía. Estamos convencidos que los políticos y sus gestores son los que nos han avocado a la situación actual, demandamos gestores públicos responsables que fomenten la eficiencia, los trabajadores económicamente y con nuestro trabajo diario ya arrimamos el hombro.
Además, el comité de empresa considera que ¨la solución que pretende el gobierno valenciano de fomentar peores condiciones de trabajo para los profesionales de la sanidad, desmantelar uno de los derechos fundamentales como es una Sanidad de calidad para todos y abrir una fuente de negocio para los especuladores de la sanidad, nos arrastra a una peor asistencia sanitaria, a un aumento de la desigualdad social, a la desmotivación profesional y con casi toda seguridad, a un mayor coste económico a medio y largo plazo; al final pagaremos más por menos.
VLC Ciudad/Redacción