El Péndulo | Jimmy Entraigües.- Autor de novelas de éxito como ‘Tierra sin rey’ o ‘El castillo’, el escritor, historiador e investigador Luis Zueco vuelve a trasladarnos a la época medieval con su nuevo trabajo, ‘La ciudad’ (Ediciones B).
En esta ocasión Zueco no solo nos acerca a la ciudad de Albarracín, a finales de 1284, para contarnos que la localidad era casi un pequeño estado deseado por los reinos que la circundaban, sino que nos arrastra, dentro de sus muros, a la caza y captura de un peligroso asesino que llena la villa de terror. A modo del mejor thriller ‘La ciudad’ es una estupenda combinación de paisaje histórico y acción trepidante.
El Péndulo: ‘La ciudad’, aun tratándose de una novela histórica, arranca con la fuerza de un thriller. Una mixtura muy interesante.
Luis Zueco: Bueno, esa era la intención. Quería fusionar ambos géneros. Sé que es complicado pero quería conservar lo mejor de cada uno y…, fíjate que es complejo ya que la histórica necesita más pausa para recrear la época, reconocer la ambientación, los escenarios…, y el thriller es todo acción.
P.: Cuando un piensa en un thriller urbano lo asocia a un concepto más moderno, desde el género negro del siglo pasado a thriller más postmoderno pero…, resulta curioso incrustarlo en pleno en el siglo XIII.
L.Z.: Sí, sí (comenta con una sonrisa). Yo creo que es posible haciendo un poco de malabarismo. Es un poco complejo pero creo al lector le gustará. Tienes los dos temas: por un lado la recreación histórica y por otro la acción trepidante. Que el ritmo sea rápido, a la hora de leer, es algo que el lector valora mucho.
E.P.: Lector va a descubrir una nueva manera de aproximarse a la historia.
L.Z.: Bueno, creo que la novela histórica clásica que la gente está acostumbrada a leer ya es muy reconocida. Creo que los lectores piden otras cosas, combinar géneros, hacer incursiones en otras áreas…, si hay novela histórica romántica que funciona pues…, hagamos novela histórica que se mueva en otros modelos de literatura. Creo que la novela histórica permite fusiones y mezclas.
E.P.: Siendo investigador e historiador te mueves a tu gusto en el género así que podrás incursionar y experimentar.
L.Z.: Reconozco que la época en la que mejor me muevo es la medieval. Busco cosas que la gente no conozca o no sabe de un momento histórico. Juego un poco con temas y lugares que sé que la gente no conoce o, al menos, tiene poco información. Es también una manera de sorprender al lector y reclamar su atención sobre algo que estoy seguro le gustará.
E.P.: Albarracín, siendo pequeña, es un punto muy interesante en el siglo XIII y logra su protagonismo en la historia.
L.Z.: Sí, es pequeña y…, aun lo sigue siendo pero sirve como escenario. Casi todas las ciudades se centran en el mercado, el comercio, los gremios, el enfrentamiento entre poder laico y el eclesiástico y…, algo importante es lo de ciudad amurallada. Este tipo de ciudad era importante y necesitaban el aislamiento, el disponer de murallas, para ser defendidas. Uno puede pensar que son ciudades frías, apartadas, de difícil acceso pero antes era necesario que estuvieran protegidas para no caer en manos enemigas o bajo un fuerza ocupadora.
E.P.: Albarracín se sitúa en un enclave fronterizo que la hace muy especial.
L.Z.: Sí, sí. Una ciudad de fronteras cuenta con grandes ventajas fiscales y además era un espacio a repoblar haciendo que la ciudad prospere. Lo que pasa es que las fronteras avanzan, se desplazan y otra ciudad puede ser la que tome importancia en un nuevo enclave.
E.P.: Citas a Umberto Eco como uno de tus maestros literarios en la introducción.
L.Z.: Sí, claro. Él falleció cuando estaba escribiendo esta novela y…, bueno, decidí meter algún homenaje a su persona. Es de manera sutil pero algún capítulo está reescrito con algunos detalles a su trabajo.
E.P.: Esta novela enlaza con la anterior, ‘El castillo’, y creo que ya preparas otras con el intento de conformar un trilogía.
L.Z.: Bueno, sí, habrá una tercera que será ‘El monasterio’. Es un intento de componer tres visiones de la Edad Media en tres siglos distintos. Creo que son tres elementos icónicos muy significativos de la época. Las tres novelas tienen algo en común y es ver cómo era la Edad Media desde el siglo XI al XIV. El lector dispondrá de una amplia imagen de lo que fue todo ese periodo con su lado más atractivo pero también con su lado más cruel y violento.
E.P.: Luis, muchas gracias por atendernos y mucho éxito por este nuevo trabajo.
L.Z.: Gracias a vosotros y espero que los lectores disfruten con la novela.