El Péndulo | Jimmy Entraigües. El escritor Marcos Chicot, finalista del Premio Planeta 2016, visitó la pasada semana Valencia para dar a conocer su afamada novela: “El asesinato de Sócrates”. Autor de tres títulos de éxito (‘El asesinato de Pitágoras’, ‘La Hermandad’ y ‘Diario Gordon’), Chicot vuelve al universo de la Grecia clásica, que tanto le apasiona, para envolvernos en una intriga compleja y ambiciosa donde el poder, la filosofía, la política…, se dan mano en cada una de sus páginas.
La charla con el autor madrileño, que además ejerce de psicólogo clínico, nos ha permitido conocer las interioridades de una obra que ya se encuentra entre los libros más vendidos de España.
El Péndulo: Dibujas un gran fresco sobre Grecia y su forma de gobierno a partir de la figura de Sócrates.
Marcos Chicot: Sí, esa era la intención. Quería mostrar la Grecia clásica con todas facetas y con todas sus luces y sus sombras. Allí, hace 2.500 años se produce como un Big Bang que llega hasta nuestros días como civilización y cultura. Porque se alcanza y se perfecciona el pensamiento a un nivel muy superior a lo que había antes. Se alcanza la perfección en cultura, en música, en arquitectura, surge la medicina, la historia como herramienta del pasado, surge el teatro…, y surge Sócrates. Se habla de los presocráticos porque Sócrates supone un antes y un después en la historia del pensamiento. Estamos hablando de una época, absolutamente, única y de un personaje único. El título ‘El asesinato de Sócrates’ es una metáfora y lo que pretende es resucitar a Sócrates. Respecto a la democracia, muestro la primera democracia del mundo y, por lo tanto, la aparición de los primeros políticos profesionales, de las primeras corruptelas y de los primeros demagogos, y ambiciosos, que lo que quieren hacer es alcanzar cuotas de poder apelando a las pasiones más oscuras del hombre y arrastrando al pueblo a la desgracia.
E.P.: Podríamos decir que es una novela de personajes, muy coral.
M.C.: Es una novela de personajes, sí. Sócrates es un personaje importante con su faceta pública y de filósofo pero…, Sócrates es padre de tres hijos, es marido de una mujer mucho más joven que él…, vemos cómo es su relación con sus amigo, vemos también al Sócrates soldado, un gran desconocido para la gente y…, estas son las partes menos conocidas de Sócrates, pero documentadas, que quería mostrar en la novela. La novela es una historia de intriga, de aventuras, de amor…, que lo que quiere es enganchar al lector y no soltarlo. Además, para enganchar al lector, le voy a construir, con todo el rigor ya que llevo doce años investigando y documentádome sobre el mundo griego, el total de aquel entorno y que el lector compruebe que todo lo que le cuento es verídico. El primer plano por donde transita la novela es el thriller, el de la novela negra. Es el plano que busca intrigar al lector y que busca emocionarlo. Va encontrar capítulos cortos, planos alternantes, finales por lo que siempre quiere saber más. El lector quiere encontrar eso sin obstáculos. No hay páginas de descripción, ni de explicación… Premisa número uno: no exigir nada del lector.
E.P.: No parece una novela histórica al uso. Buscas tejer una trama que no se comporte a las reglas de la novela histórica que fecundan las librerías.
M.C.: No, no es una novela histórica. He reconstruido un decorado, he reconstruido los hechos de la Grecia clásica por lo que la trama transcurra por todas las dimensiones. He hecho que los personajes se muevan muy cerca del lector. Es un narrador muy interno que busca que los personajes emocionen al lector. Quiero que el lector conozca a Sócrates en su día a día, que vean cómo las mujeres se vestían o perfumaban o cómo peleaban los soldados desde una visión muy cercana y para nada pegada al peso histórico. Digamos que todas las pincelas de la novela componen un fresco de cómo fue la Grecia clásica.
E.P.: Es una buen a manera de conocer la historia desde personajes reconocibles y desde una época muy interesante.
M.C.: La idea es entretenerse y, como valor añadido, aprender sin ningún esfuerzo. Manipulando al lector, de alguna manera, a que no se dé cuenta pero…, metiendo en su cabeza toda aquella Grecia y dándole a conocer el día de unos personajes que le son identificables.
E.P.: Marcos felicidades por tu novela y muchas gracias por atendernos.
M.C.: Gracias a vosotros y espero que los lectores valencianos disfruten con la novela.